El Ayuntamiento de Mérida inició el retiro de puestos ambulantes en la glorieta del Aro, en el fraccionamiento Las Américas, tras recibir múltiples quejas de los residentes por la invasión de la vía pública, acumulación de basura y presencia de fauna nociva.
Las denuncias ciudadanas se centraron en los efectos negativos del comercio informal en la zona, donde estructuras comerciales bloqueaban banquetas, afectaban la movilidad peatonal y generaban riesgos sanitarios.
Operativo urbano para garantizar orden y movilidad
El procedimiento, ejecutado por la Subdirección de Establecimientos Fijos, Semifijos y Ambulantaje, tiene como objetivo recuperar espacios públicos y reforzar la seguridad urbana.
“Nuestro compromiso es construir una ciudad ordenada e incluyente,” declaró la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada, quien aseguró que su administración respeta la actividad comercial, pero solo si se realiza en condiciones seguras, reguladas y sin afectar a terceros.

Reordenamiento urbano también llegó a Las Antorchas
El operativo en Las Américas forma parte de una estrategia integral que también incluyó recientemente la glorieta de Las Antorchas, en el cruce de las avenidas 53 y 74, donde se retiraron dos puestos sin permisos.
Estas acciones no buscan sancionar, sino reubicar y regular al comercio ambulante para que pueda integrarse a esquemas formales sin comprometer el orden urbano.
Comerciantes recibirán apoyo para su formalización
El titular de la subdirección, Alfonso Lozano Poveda, informó que el Ayuntamiento está promoviendo alternativas para comerciantes informales, como programas de diálogo, capacitación y reubicación, que les permitan continuar con su actividad económica sin interferir en la vida urbana.
Las inspecciones se mantendrán de manera regular como parte de los esfuerzos para garantizar el cumplimiento del reglamento municipal y preservar la calidad de vida en colonias en crecimiento.

El crecimiento de Las Américas exige nuevos modelos de convivencia
Las Américas se ha convertido en uno de los principales polos habitacionales del norte de Mérida. Su rápido desarrollo ha provocado un aumento en las dinámicas comerciales que, si bien responden a la demanda local, requieren regulación para evitar conflictos vecinales.
Vecinos entrevistados señalaron que los puestos ambulantes generaban olores desagradables, basura y riesgos para niños y adultos mayores al caminar por las banquetas. Muchos residentes expresaron su respaldo a las medidas del Ayuntamiento, al considerar que una ciudad limpia y segura depende del respeto a los espacios comunes.
Mérida impulsa diálogo y urbanismo con enfoque humano
La administración municipal ha dejado claro que estas acciones no tienen un carácter punitivo, sino correctivo y preventivo. El enfoque es humano e incluyente, buscando que el comercio informal coexista de forma armónica con el entorno urbano.
Por ello, se han iniciado mesas de diálogo con comerciantes, asociaciones vecinales y expertos en desarrollo urbano, para consolidar un modelo de ciudad donde la movilidad, seguridad y convivencia vayan de la mano con el desarrollo económico.