El Mundial de Clubes 2025 arrancó con un resultado impactante y rodeado de polémica. En el debut del Grupo C, el Bayern Múnich protagonizó la mayor goleada en la historia del torneo al vencer por 10-0 a Auckland City, el club con más participaciones en esta competición y representante de Oceanía.
El abrumador triunfo del campeón alemán ha reavivado la controversia sobre la competitividad real de algunos equipos que se clasifican por mérito regional. Auckland City, que representa a Nueva Zelanda y a la Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC), llegó a esta edición del Mundial como el mejor equipo de su zona según el ranking FIFA.
No obstante, la enorme diferencia de nivel exhibida frente al conjunto bávaro ha generado serias dudas sobre su lugar en un torneo de élite como este.
Este resultado no solo marca un récord en el certamen, sino que también pone en la mira el sistema de clasificación del Mundial de Clubes, especialmente en lo que respecta al equilibrio entre regiones y la calidad de sus representantes.
El Auckland City es toda una curiosidad
Ganador trece veces de la Liga de Campeones de Oceanía, el Auckland City es un habitual del Mundial de Clubes desde 2006. En 2014 incluso terminó en el tercer escalón del podio.
Entonces había siete participantes. La competencia de este año, ampliada a 32 clubes, no tiene nada que ver.
"Probablemente es el grupo con el que soñábamos", dice a la AFP el delantero Angus Kilkolly, de 29 años, quien confiesa su entusiasmo por estar allí.

"Poder jugar partidos contra estos clubes es un sueño para nosotros. Estar en el mismo campo que ellos sigue siendo un poco loco", continúa por teléfono mientras se dirige a su lugar de trabajo en el sector de ventas.
El Auckland City, explica Kilkolly, es "un club familiar donde todo el mundo es bienvenido, donde todos se conocen, donde se ven las mismas personas en cada partido".
En su pintoresco estadio de Kiwitea Street, en un barrio residencial de la ciudad más poblada del país, los Navy Blues se enfrentan a aforos que van de los 200 a los 2.000 espectadores.
"Tenemos una bonita tienda y todos toman una copa después de los partidos", añade el delantero.

"La sensación de ser un profesional"
En el sitio especializado Transfermarkt, el valor de mercado del delantero, que ha marcado casi un gol cada dos partidos en casi 140 apariciones con la camiseta del ACFC, se estima en 250.000 euros (285.880 dólares).
Director de ventas en una empresa de herramientas eléctricas, describe sus jornadas: comienza a las 7:30 a.m. y cuando termina el trabajo, tres a cuatro veces por semana, entrenamiento. Regresa a casa alrededor de las 9:00 p.m.
La paga
Kilkolly no recibe salario por parte del Auckland City, sino una indemnización de unos 150 dólares neozelandeses (unos 80 euros, 91,47 dólares) por semana para pagar, por ejemplo, su abono a un gimnasio.
Y, al igual que sus compañeros de equipo, no ha tomado verdaderas vacaciones en tres o cuatro años, dedicando sus días libres al fútbol.
Viajar a Estados Unidos durante un mes será incluso un sacrificio económico: "No tengo cuatro semanas de vacaciones pagadas al año, así que habrá días sin sueldo, pero es una oportunidad única".
"Participar en esta Copa del Mundo es la posibilidad de jugar en un escenario mundial y de tener la sensación de ser un futbolista profesional, sin serlo", añade.
Auckland City, el rey de Oceanía
Fundado el 7 de abril de 2004, Auckland City FC se ha consolidado como el club más dominante del fútbol oceánico. Con sede en Auckland, Nueva Zelanda, disputa sus partidos en el modesto estadio Kiwitea Street, con capacidad para apenas 3.500 espectadores. A pesar de su infraestructura limitada, su palmarés impresiona: suma 29 títulos, repartidos entre 17 campeonatos locales y 12 internacionales.

Entre sus conquistas más destacadas se encuentran 12 Ligas de Campeones de Oceanía, un récord que lo posiciona como el club más exitoso del continente. Aunque su nivel dista del mostrado por potencias europeas o sudamericanas, su hegemonía regional es indiscutible.
Auckland City ha sido un habitual en el Mundial de Clubes, con participaciones en las ediciones de 2006, 2009, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2022 y 2025. Con once apariciones, ostenta el récord como el equipo con más presencias en la historia del torneo, reforzando su estatus como símbolo del fútbol de Oceanía a nivel internacional.