En una tensa sesión ordinaria, el Congreso de Guanajuato votó en contra de la despenalización del aborto con 19 votos a favor y 17 en contra, impidiendo la modificación del Código Penal estatal. La decisión generó una fuerte respuesta social y política, así como enfrentamientos entre manifestantes.
Desde temprana hora, colectivos a favor y en contra del aborto se concentraron en las afueras del recinto legislativo, portando pañuelos verdes y azules, así como pancartas con consignas a favor de los derechos reproductivos y en defensa de la vida.
El voto de Itzel Mendo definió el resultado
Durante la votación, la diputada del Partido Verde, Itzel Mendo, sorprendió al cambiar su postura, lo cual fue clave para el rechazo del proyecto. Su decisión fue calificada como una traición por parte de grupos feministas presentes en la sesión.
“¡Nos traicionaste! ¡Vendida!”, gritaron las manifestantes que lograron ingresar al Congreso, acompañadas de bengalas de humo verde.
Tras la votación, la mesa directiva decretó un receso, señalando la falta de quórum y la necesidad de restablecer el orden ante la creciente tensión.
El tema se aplaza hasta el siguiente periodo legislativo
Con esta resolución, el aborto voluntario seguirá siendo considerado un delito en Guanajuato. El debate, sin embargo, no se cierra: se espera que el tema regrese en el próximo periodo legislativo.
Mientras tanto, los grupos proaborto han anunciado nuevas movilizaciones, y la diputada Mendo enfrenta una ola de críticas por parte de organizaciones feministas y de derechos humanos.