Término popular: La homosexualidad en los años 30 y 40, era aún más estigmatizada e incluso criminalizada que ahora al punto de tener su propio espacio en la cárcel.
En la Penitenciaría de Lecumberri (una famosa cárcel en la Ciudad de México), los reclusos se clasificaban por letras, de acuerdo con su tipo de delito o condición.
Una sección marcada con la letra “J”, era donde frecuentemente se recluía a hombres homosexuales.
Ya fuera por delitos reales o simplemente por su orientación sexual.
Por ello, los presos que se encontraban en la sección J de dicha cárcel empezaron a ser conocidos como “los de la Jota”.
Estas acciones dentro de la cárcel se extendieron hasta las afueras y el término “joto” se empezó a popularizar para nada más que etiquetar a las personas homosexuales.
Término popular en la historia y en las redes sociales
Si bien podría ser solo solo una historia sobre el origen de varios modismos, su creencia es tan fuerte que aún se sigue difundiendo.
Algunas páginas en redes sociales que se dedican a documentar el pasado de los años en la Ciudad de México han retomado este origen.
“Homosexuales en la crujía 'J' de Lecumberri. Como a esa crujía mandaban a los presos de 'costumbres raras', a estos se les empezó a llamar 'jotos' y esa palabra se extendió. Pero fue en Lecumberri donde se les empezó a llamar así”.
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Importancia del contexto y uso actual
Hoy en día, “joto” es considerado ofensivo y homofóbico en la mayoría de los contextos.
Aunque algunos miembros de la comunidad LGBTQ+ lo han reapropiado en ciertos espacios culturales y de protesta, su uso general sigue siendo discriminatorio si no se contextualiza.