Condena a militares por crimen de periodistas neerlandeses: Tres altos mandos del ejército fueron sentenciados a 15 años de prisión por el asesinato de cuatro periodistas neerlandeses en 1982, durante la guerra civil de El Salvador. El fallo, emitido por un tribunal salvadoreño, representa un avance importante en la búsqueda de justicia y en la lucha contra la impunidad que ha marcado los crímenes de guerra en el país centroamericano.
Condena a militares por crimen de periodistas neerlandeses
La condena a militares por crimen de periodistas neerlandeses recayó sobre el exministro de Defensa, general José Guillermo García (91), el coronel Francisco Morán (93), y el coronel Mario Adalberto Reyes Mena (85). Los tres fueron hallados culpables de orquestar y ejecutar la emboscada mortal que acabó con la vida de los reporteros Jan Cornelius Kuiper Joop, Koos Jacobus Andries Koster, Hans Lodewijk ter Laag y Johannes Jan Willemsen.
El abogado Pedro Cruz, representante de las familias, explicó que la pena fue de 15 años de prisión, considerando la avanzada edad de los condenados. Además, el tribunal responsabilizó simbólicamente al Estado salvadoreño por la retardación de justicia e instó a un pronunciamiento público de perdón por parte del presidente Nayib Bukele.
Crimen que sacudió a la comunidad internacional
El asesinato ocurrió el 17 de marzo de 1982 en Chalatenango, cuando los periodistas filmaban un documental sobre el conflicto. Según la Comisión de la Verdad de la ONU, fue una emboscada planificada por el comandante Reyes Mena con conocimiento de otros altos mandos.
Las víctimas trabajaban para IKON TV, canal financiado por iglesias neerlandesas. El caso quedó impune hasta 2018, cuando fue reabierto tras la declaración de inconstitucionalidad de la ley de amnistía de 1993.
Reacción de organizaciones y diplomacia
"La lucha contra la impunidad se ganó", declaró el embajador de Países Bajos, Arjen van den Berg, al salir del juzgado. Óscar Pérez, líder de la Fundación Comunicándonos, celebró que por fin las víctimas sean el centro del proceso judicial.
El proceso incluyó evidencias clave, como la declaración de un agregado militar estadounidense y un peritaje sobre la cadena de mando de la época.