Residentes del puerto de Sisal que se oponen a la devastación de dunas y manglares en la zona federal protegida de ese sitio, acudieron a Palacio de Gobierno para pedir apoyo, pues se dijeron objeto de amenazas por parte de presuntos ecocidas, que en los últimos días han retomado las actividades ilegales de desmonte.
Testimonio de habitantes
Shantal "N", quien aseguró residir en una casa con una antigüedad de más de 70 años y que perteneció a su abuelo, justo detrás de la zona federal protegida que hoy está siendo devastada, fue una de las personas que acudieron a pedir el apoyo del gobernador Joaquín Díaz Mena, junto con otro grupo de personas.
En el lugar entregó material gráfico a los medios de comunicación de los daños que esas personas han causado a una zona de poco más de 10 hectáreas en los últimos días, lo cual incluye el desmonte de dunas y palmeras, así como su quema en plena playa.
Expuso que, por la grabación del material, ella y su familia han sido objeto de amenazas por parte de dichas personas, por lo que ya presentaron sus denuncias ante la Fiscalía General de la República, ya que se trata de una zona federal protegida que no puede ser utilizada para la construcción de viviendas.
Otros residentes de la zona, también aseguran que han sido objeto de amenazas por parte de las mismas personas.
Respuesta del gobernador
El propio gobernador, Joaquín Díaz Mena, reconoció que ha habido hechos posiblemente delictuosos, por lo que ya le pidió a la Fiscalía General del Estado estar al pendiente de las denuncias.
El mandatario indicó que una pareja ya interpuso una querella, pues un grupo de personas los agredieron dentro de su predio, precisamente por grabar mientras estaban cortando la vegetación de la zona federal.
Las personas que acudieron a Palacio, sostuvieron una reunión privada en las oficinas de la Secretaría General de Gobierno, cuyo titular Omar Pérez Avilés, se comprometió a dar seguimiento al caso y ya se le solicitó a la Fiscalía que inicie las investigaciones correspondientes.
Sin embargo, los denunciantes dicen estar intranquilos, pues esas personas no han dejado de invadir la zona federal y siguen causando daños severos a los ecosistemas costeros e incluso han arrasado con zonas de anidación de tortugas y no parecen estar dispuestos a detenerse por nada.
"Ellos dicen que esos terrenos son para la construcción de sus viviendas y que es su derecho, aun cuando les hemos hecho saber que es una zona federal que debe protegerse y conservarse, y basta recordar como se ha comportado esta gente con las autoridades que los han intentado detener", expresó.
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