Las películas en las que el rol materno es protagonista han estado presentes a lo largo de la historia del cine, mostrando historias conmovedoras, reales y profundamente humanas.
Desde dramas familiares hasta películas de terror, estos filmes destacan la fuerza, el sacrificio y la complejidad del rol materno en diversas culturas y contextos. La lista que presentamos a continuación ofrece representaciones poderosas de madres enfrentando desafíos personales, sociales y emocionales.
Erin Brockovich (2000)

Esta es una película basada en hechos reales que narra la historia de una madre soltera, desempleada y sin formación legal, que logra un puesto en un pequeño despacho de abogados.
Interpretada por Julia Roberts, Erin descubre un caso de contaminación de agua en una comunidad de California, donde una poderosa empresa está enfermando a cientos de personas.
Con determinación, coraje y sin seguir los métodos tradicionales, Erin lidera una de las demandas colectivas más grandes de Estados Unidos, demostrando que el compromiso y la empatía pueden marcar la diferencia
Room (2015)

Room es un emotivo drama dirigido por Lenny Abrahamson y basado en la novela homónima de Emma Donoghue. La historia sigue a Joy (interpretada por Brie Larson), una joven mujer que ha estado secuestrada durante años y vive encerrada en una pequeña habitación junto a su hijo de cinco años, Jack, quien nació en cautiverio y no conoce el mundo exterior.
A través del vínculo inquebrantable entre madre e hijo, Joy crea un universo lleno de amor e imaginación para proteger a Jack de la dura realidad. Cuando finalmente logran escapar, ambos deben enfrentar los desafíos de adaptarse a la libertad y reconstruir sus vidas.
La película destaca por su intensa carga emocional y la poderosa actuación de Larson, que le valió el Óscar a Mejor Actriz.
El bebé de Rosemary (1968)

La historia sigue a Rosemary Woodhouse (Mia Farrow), una joven esposa que se muda con su esposo a un antiguo edificio de Nueva York con una oscura reputación. Cuando Rosemary queda embarazada, comienza a experimentar extraños síntomas y a sospechar que sus vecinos y su propio esposo están involucrados en un siniestro complot.
A medida que se desarrolla la trama, la paranoia y el terror se intensifican, revelando que el bebé que espera podría ser el hijo del mismísimo diablo. La película es célebre por su atmósfera inquietante y su crítica velada a la manipulación, la maternidad y el control femenino.
The Ring (2002)

Cinta de terror dirigida por Gore Verbinski y protagonizada por Naomi Watts. La historia gira en torno a una misteriosa cinta de video que, tras ser vista, provoca la muerte del espectador exactamente siete días después.
Rachel Keller, una periodista, comienza a investigar el caso tras la trágica muerte de su sobrina y descubre una serie de pistas relacionadas con una niña inquietante llamada Samara. Mientras trata de desentrañar el origen de la maldición para salvar su propia vida y la de su hijo, Rachel se sumerge en una espiral de horror psicológico.
La obra nos presenta la peculiar relación entre Rachel y su hijo Aidan, misma que va siendo más estrecha conforma la historia se desarrolla.
Tenemos que hablar de Kevin (2011)

Tenemos que hablar de Kevin (We Need to Talk About Kevin, 2011), dirigida por Lynne Ramsay y basada en la novela de Lionel Shriver, es un intenso drama psicológico que explora la maternidad desde una perspectiva oscura e inquietante.
La película sigue a Eva Khatchadourian (interpretada por Tilda Swinton), una madre que lucha con la culpa, el rechazo social y el dolor tras un acto atroz cometido por su hijo adolescente, Kevin.
A través de una narrativa fragmentada que alterna entre el pasado y el presente, se revela la tensa relación entre madre e hijo, marcada por la incomunicación, la frialdad y señales tempranas de violencia. El filme plantea preguntas incómodas sobre la naturaleza del mal, la responsabilidad parental y los límites del amor materno.