Saúl “Canelo” Álvarez demostró nuevamente por qué es considerado uno de los mejores del mundo. El mexicano se consagró como campeón indiscutido de los supermedianos tras vencer por decisión unánime al cubano William Scull en una pelea pactada a 12 asaltos, celebrada en la ANB Arena en Riad, Arabia Saudita.

Canelo unifica títulos y domina a un rival escurridizo

El combate reunió los títulos de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y Federación Internacional de Boxeo (FIB), estos últimos en poder de Scull. A pesar de la movilidad constante del cubano y la falta de intercambios intensos —algo que incluso fue solicitado por el referí—, Canelo mantuvo el control del ring con inteligencia y precisión.

Con esta victoria, el tapatío alcanza un récord de 63 victorias, 2 derrotas y 2 empates, consolidándose como el campeón indiscutido de los supermedianos en un momento clave de su carrera.

Ambiente cargado de simbolismo y orgullo nacional

La ceremonia de ingreso al ring reflejó el carácter de ambos púgiles. Scull apareció con la emblemática canción “La vida es un carnaval” de Celia Cruz y envuelto en la bandera cubana. Por su parte, Canelo fue escoltado por el cantante Luis R. Conriquez, quien interpretó “Mexicano soy”, mientras el campeón lucía un sarape azul con vivos blancos.

Quadratín