Más de mil 500 personas, pertenecientes a 35 sindicatos de la entidad, salieron a las calles de la capital yucateca para exigir mejores condiciones para con la clase obrera, entre ellas la jornada laboral de 40 horas a la semana, salarios más dignos, equitativos y con perspectiva de género.
Partida del parque de Santiago
En el marco del Día Internacional del Trabajo, en punto de las 8 de la mañana, las personas salieron del parque de Santiago, con lonas, pancartas, cartulinas, camionetas con equipos de sonidos, los trabajadores sindicalizados se dirigieron a las inmediaciones del Palacio de Gobierno.
Una vez en las inmediaciones de la sede del ejecutivo local, la jornada reivindicativa comenzó con un emotivo minuto de aplausos en memoria del maestro indígena Anacleto Cetina, reconocido por su incansable lucha en favor del bienestar social del municipio de Hunucmá, donde residía.

Exposición de problemáticas laborales
Durante la manifestación, los líderes de las diversas organizaciones expusieron problemáticas cruciales que persisten en la entidad.
Señalaron deficiencias en el sistema educativo y de salud, la vulnerable situación de los pueblos indígenas, los desafíos de la migración interna, la explotación laboral y la alarmante falta de seguridad en los centros de trabajo.
Con firmeza, exigieron la erradicación de la discriminación y el clasismo, así como una distribución equitativa del agua y medidas urgentes contra la contaminación generada por actividades humanas y los vertidos de aguas residuales de las granjas porcícolas al manto freático.

Jornada laboral de 40 horas
El secretario general del Sindicato del Monte de Piedad en el estado, Javier Méndez Tamayo, en su intervención destacó que aún existe el pendiente de que se legisle para que la jornada laboral semanal sea de 40 horas.
Pedro Quijano, líder campesino, destacó un logro significativo en esta lucha: "Afortunadamente, en el caso de la granja porcícola de Santa María Chi, donde los cocineros de la familia de Loret de Mola, tristemente recordada por torturar a Efraín Calderón Lara hace 51 años, se les acaba de retirar el permiso para que dejen de operar. Algo estamos logrando".
Roberto Grajales Rivera, dirigente de trabajadores industriales, expresó con contundencia: "El salario cada vez alcanza para menos, lo sabemos y lo sentimos todos los días. Nos dicen que el salario sube cada año, pero la realidad es que el dinero rinde menos. Cada día alcanza menos para comida, menos para transporte, menos para la vida. El salario aumenta en el papel, en número, en los bolsillos, pero el poder adquisitivo de los trabajadores cada año se vuelve más pequeño".
La masiva movilización en el corazón de Mérida evidenció la persistente lucha de la clase trabajadora y diversos sectores sociales por condiciones laborales justas, equidad social y la protección de los recursos naturales en Yucatán.