El papa Francisco sorprendió este jueves al aparecer en la Basílica de San Pedro, donde saludó a trabajadores de restauración y rezó en la tumba del papa Pío X. Su visita ocurrió un día después de reunirse en privado con el rey Carlos III y la reina Camila en el Vaticano.
La audiencia con el monarca británico, que en un inicio se había cancelado por motivos de salud, finalmente se concretó en un gesto que refleja una mejoría del pontífice argentino, quien se recupera de una grave neumonía que lo mantuvo hospitalizado por cinco semanas.
Visita a trabajadores en San Pedro y momento emotivo
Horas después del encuentro con la familia real británica, Francisco acudió sin previo aviso a la Basílica de San Pedro para observar los trabajos de restauración, que ya están por concluir. Según la agencia italiana ANSA, el papa saludó con afecto a los trabajadores, en especial a dos jóvenes restauradoras.
“Había dos jóvenes restauradoras. Una lo saludó desde lejos y él le pidió que se acercara para darle las gracias y estrecharle la mano”, detalló la agencia. A pesar de que la restauradora le dijo que tenía las manos frías, Francisco insistió en estrechárselas.
Monseñor Valerio Di Palma, canónigo de la Basílica, declaró conmovido: “Mi visión se nubló por las lágrimas y ni siquiera pude tomar una foto”.
Oración en la tumba del papa Pío X y regreso a Santa Marta
Antes de retirarse, el pontífice oró ante la tumba del papa Pío X, uno de los santos más venerados del catolicismo. Luego, regresó a la residencia de Santa Marta, donde continúa su proceso de recuperación.
Esta doble aparición pública muestra que la salud del papa Francisco mejora paulatinamente, un alivio para el Vaticano y millones de fieles en todo el mundo que siguen su estado con atención.
Información: AFP