El enfoque del acceso equitativo a la educación en la entidad,que incluya la modernización
del sistema de enseñanza está plasmado en el Plan Estatal de Desarrollo 2024- 2030 buscando reducir el rezago que se tiene, sin embargo a decir de especialista su éxito dependerá en gran medida de la asignación presupuestaria para ese fin y la colaboración entre el sector gubernamental y el educativo.
El PED, presentado al gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, incluye dentro de sus directrices la iniciativa “Educación, Cultura y Deporte Pilares del Renacimiento” que tiene entre sus principales objetivos disminuir el rezago educativo en la educación básica y media superior.
Para ello, se plantean estrategias como el fortalecimiento de la capacitación docente, la modernización de aulas con infraestructura accesible e inclusiva y la incorporación de un equipo interdisciplinario conformado por psicólogos y trabajadores sociales.
En el ámbito educativo, Yucatán ha registrado una mejora en el grado promedio de escolaridad, alcanzando 9.6 años de estudio según el Censo de Población y Vivienda 2020 y aunque esta cifra aún se encuentra por debajo del promedio nacional de 9.7 años, su incremento en la última década refleja un avance en el acceso y permanencia en las aulas.
No obstante, el analfabetismo sigue representando un reto, ya que el 6.0% de la población de 15 años y más no sabe leer ni escribir por lo que la alfabetización sigue siendo una prioridad para reducir desigualdades y garantizar mayores oportunidades de desarrollo.
El profesor Heber Monsreal Hernández, experto en educación y pedagogía advirtió que a pesar de los avances que plantea el PED, persisten desafíos en la garantía del acceso a la educación en todo el Estado por la falta de infraestructura escolar en algunas regiones, la escasez de docentes capacitados en contextos rurales y la desigualdad en el acceso a la
tecnología, siendo éstos “problemas latentes”.
Según la opinión del pedagogo es fundamental que el gobierno no sólo contemple la creación de escuelas, sino que también garantice que haya docentes bien preparados, materiales didácticos suficientes y programas de acompañamiento para niños y jóvenes en situación vulnerable.
“Sin embargo, su aplicación dependerá en gran medida de la asignación presupuestaria y la colaboración entre el sector gubernamental y educativo”, precisó el profesor Heber Monsreal Hernández, experto en educación y pedagogía en entrevista con 24 HORAS Yucatán.
En el PED se señala que en línea con el enfoque del Presupuesto basado en Resultados, se promueve la integración de las metas e indicadores del Plan Estatal de DesarrolloRenacimiento Maya 2024-2030 en las Matrices de Indicadores para Resultados (MIR) de los programas presupuestarios. Esto asegura que el presupuesto se oriente hacia las prioridades sociales y las demandas ciudadanas, maximizando el impacto de cada peso
invertido y evitando asignaciones de manera inercial.
Según la opinión del pedagogo, "es fundamental que el gobierno no sólo contemple la creación de escuelas, sino que también garantice que haya docentes bien preparados, materiales didácticos suficientes y programas de acompañamiento para niños y jóvenes en situación vulnerable".
Monsreal destacó que, si bien el PED plantea medidas interesantes, "hacen falta políticas más concretas en cuanto a la capacitación docente, la inclusión de tecnologías digitales en el aula y un sistema de monitoreo para evaluar los avances reales".
Otro aspecto que señaló el especialista es la necesidad de incrementar el apoyo económico para estudiantes de bajos recursos.
"El abandono escolar sigue siendo un problema en Yucatán, especialmente en
comunidades rurales. Se requieren becas integrales que no sólo cubran inscripciones, sino también transporte, alimentación y acceso a materiales educativos".
El Plan Estatal de Desarrollo 2024-2030, consideró Heber Monsreal, establece una base para fortalecer la educación en Yucatán, pero su éxito, aclaró, dependerá también de su correcta implementación y del seguimiento que se realice para garantizar su cumplimiento.
“Para que este plan se traduzca en un beneficio tangible para las infancias del Estado, es
necesario un enfoque que incluya la participación de la sociedad civil, la comunidad académica y las instituciones gubernamentales. De lo contrario, existe el riesgo de que muchas de estas propuestas se queden en el papel sin generar un impacto real en la vida de los jóvenes yucatecos”, concluyó.