Más de 600 reses muertas en Huimanguillo
El municipio de Huimanguillo, Tabasco, enfrenta una de las peores crisis ganaderas en 25 años. Más de 600 reses murieron tras consumir pollinaza contaminada, una tragedia que afecta a 40 pequeños productores de 15 poblaciones rurales.
La intoxicación comenzó el pasado viernes 15 de marzo y no se ha detenido. Los ganaderos reportaron que los animales presentaron salivación excesiva, debilidad, espasmos estomacales y muertes súbitas. En algunos casos, el fallecimiento ocurrió en un lapso de cuatro días.



Crisis sanitaria y colapso en los ranchos
La magnitud de la emergencia generó una escasez de antídotos, mientras los caminos rurales, potreros y ranchos se convirtieron en cementerios a cielo abierto. Los cuerpos en descomposición despiden un olor fétido, agravando la crisis sanitaria en la región.
El costo para remover y enterrar los cadáveres es inaccesible para los productores. Rentar una retroexcavadora cuesta hasta 3,000 pesos por hora, una cifra imposible de asumir sin apoyo gubernamental.
Ganaderos piden ayuda urgente
Ante la falta de recursos para enfrentar esta tragedia, los afectados solicitaron el respaldo de la Secretaría de Desarrollo y Fomento Pecuario (SEDAFOP). Sin embargo, hasta ahora no han recibido respuesta.
"Llevamos décadas usando pollinaza y nunca había pasado algo así. Necesitamos soluciones antes de que esto se vuelva aún peor", declaró uno de los productores afectados.
La comunidad ganadera exige una investigación inmediata sobre el origen de la contaminación, así como un plan de apoyo para evitar más pérdidas.