La artista plástica y diseñadora textil Elena Martínez Bolio presenta su happening-pasarela “Equinoccio”, una muestra de 130 huipiles que resalta la riqueza textil y cultural de México y aborda problemáticas sociales, como la explosión demográfica y el crecimiento urbano desordenado en Mérida.
Innovación y tradición en la pasarela “Equinoccio”
En el evento, realizado en el hotel El Pueblo, participaron 39 hombres y mujeres que desfilaron con piezas únicas. Además, Elena Martínez Bolio explica: "El huipil envuelve los cuerpos, pero no los ciñe.
Les da un hogar para que habiten y puedan pasearse en su interior, y eso hace la diferencia". Así, la artista involucra a sus propias clientas, mujeres con cuerpos diversos y edades distintas, y evita modelos de agencias para mostrar la moda desde una perspectiva inclusiva.
Mensaje social a través del arte textil
Por otro lado, la colección incorpora elementos que representan el caos vial y la sobrepoblación. Asimismo, Elena Martínez Bolio utiliza puntadas frenéticas que evocan el sonido de los claxons y la saturación del tráfico.
Además, la artista destaca el tema “Volver a casa”, que celebra la intimidad del hogar y la libertad de ser uno mismo. Con estas piezas, la colección se transforma en un lienzo que comunica y conecta a la sociedad con su identidad.
Preservación de la tradición y homenaje en la Filey
Además, cada huipil se elabora con técnicas tradicionales de bordado, teñido y tejido, muchas aprendidas de artesanas mayas, lo que resalta la importancia de preservar estos conocimientos.
Por consiguiente, la obra reivindica el papel de las tejedoras en la historia del arte textil mexicano.
Asimismo, el evento cerró con un homenaje a la artista Georgia Charuhas, quien falleció hace dos años, y Elena Martínez Bolio bordó escenas inspiradas en “Alicia en el país de las maravillas” con un perfil maya, acompañadas de enaguas y faldas coloridas.
