Se busca en Yucatán la desaparición de los rellenos sanitarios, así como los tiraderos a cielo abierto con un plan para realizar depósitos de basura con áreas de transferencia dentro de ese mismo espacio, informó la titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), Janine Patricia Quijano Tapia.

Lo anterior en cumplimiento con una instrucción del Gobierno Federal de desaparecer los rellenos sanitarios, por la que la SDS está en busca de coordinación con diferentes dependencias para eliminarlos y se está en espera la instrucción del gobernador Joaquín Díaz Mena para cumplir esta intención.

Coordinación federal y estatal para eliminar vertederos

Quijano Tapia explicó que, durante su primera visita al Estado, la titular de la Secretaría Medioambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena Ibarra, en enero pasado se empezó hablar, entre otros temas, de estos rellenos sanitarios y los residuos sólidos urbanos debido al tipo de suelo que tiene la entidad y que no es propicio para ese tipo de sitios de disposición de basura, por lo que ahora se están estudiando las posibilidades para un nuevo manejo de los residuos sólidos.

“En enero pasado se empezó hablar sobre el asunto de los residuos sólidos urbanos, y como una instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la desaparición de los rellenos sanitarios, así como de los tiraderos a cielo abierto”, recalcó.

La funcionaria estatal sostuvo que están en coordinación con la Semarnat para concretar esta planeación. Por lo pronto informó que se encuentran saneando los rellenos sanitarios del Estado, así como los vertederos al aire libre.

Peligros de lixiviados y contaminación del manto freático

Abundó que recientemente sanearon un vertedero en el puerto de Celestún pudiendo levantar un total de dos toneladas de basura, con la ayuda tanto de personal como de maquinaria especializada para tales fines.

En el sitio se encontraron todo tipo de basura, incluyendo huesos tanto de peces, como de perros. Indicó que la idea es que los lixiviados, que son los líquidos que circulan en la basura, no lleguen al manto acuífero, por lo que se necesita un tratamiento especial. “Lo que más nos preocupa el día de hoy es seguir contaminando la primera capa del manto freático.

Todos estos rellenos sanitarios están generando lixiviados que muchas veces son de pilas, de basura electrónica que son altamente contaminantes”, señaló.

Quijano Tapia señaló que al momento están en un proceso de saneamiento de residuos de manejo especial como es el caso de la basura electrónica o las mismas pilas. Incluso aseguró que atendieron el caso de la basura de computadoras, así como de impresoras encontrada en una brecha de la selva de Abalá.

Insistió que estos tiraderos a cielo abierto son potencialmente peligrosos en esta época de sequía, ya que por su naturaleza pueden ocasionar otras amenazas como incendios forestales, por lo que la contaminación sería doble.

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