El papel de la mujer en la acuacultura y maricultura

Organismos internacionales consideran a la acuacultura y la maricultura como actividades clave para garantizar la producción de alimentos en el futuro. En este contexto, la participación de mujeres yucatecas en su desarrollo es cada vez más relevante, aseguró el especialista del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (Cephcis) de la UNAM, Miguel Ángel Valenzuela Jiménez.

Importancia de la maricultura en Yucatán

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destaca que la maricultura puede ser una respuesta a la producción sustentable de alimentos. En Yucatán, esta actividad ha ido tomando relevancia de manera paulatina pero sostenida.

Si bien tradicionalmente la maricultura ha sido dominada por hombres, en las granjas de cultivo de peces la presencia de mujeres acuicultoras ha crecido notablemente. Además de participar en la producción, muchas mujeres han incursionado en la logística, movilización y comercialización de productos acuícolas.

Crecimiento del sector y participación femenina

Actualmente, en la entidad se estima que existen aproximadamente dos mil acuicultores, con una proporción cercana al 50% de mujeres. En cuanto a infraestructura, operan alrededor de 450 granjas acuícolas, de las cuales entre 25 y 30 ya cuentan con una producción consolidada de diversas especies.

Tilapia y nuevas oportunidades en la maricultura

Uno de los cultivos más exitosos en Yucatán es el de tilapia, gracias a las condiciones favorables del agua y el clima. Sin embargo, existen otras alternativas en desarrollo. Centros de investigación como el Cinvestav Mérida y la Universidad Marista han impulsado el cultivo de especies como camarón, canané, pulpo y mero.

Diversificación de especies para el futuro

Proyectos piloto están explorando la cría de robalo, lubina y pargo, con el objetivo de diversificar la producción en granjas y esteros. La UNAM apuesta por la diversificación y por el cultivo de especies marinas que pueden adaptarse a aguas dulces, como el robalo y el camarón, con tecnología y métodos de producción ya disponibles.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *