Con un espíritu de lucha y sororidad, miles de mujeres y personas de diversas colectivas tomaron las calles de Mérida este 8 de marzo, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
La Marcha 8M, organizada por la Asamblea Transfeminista Yucatán, se convirtió en un poderoso espacio de denuncia y visibilización de las violencias que aún persisten en la sociedad.
Una marcha multitudinaria y combativa
Desde el Parque de la Mejorada, el contingente avanzó hacia la Plaza Grande, epicentro de la capital yucateca, donde se llevaron a cabo diversas actividades para hacer eco de las demandas de las mujeres. La movilización destacó por su enfoque transfeminista y antirracista, priorizando la interseccionalidad y la defensa del territorio.
Vigilancia y medidas de seguridad en el centro de Mérida
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Policía Municipal montaron un operativo de vigilancia.
Con vallas metálicas, se protegieron los bajos del Palacio de Gobierno, el Ateneo Peninsular y la Catedral de Mérida, mientras que el Palacio de la Música fue acordonado con tablas para evitar pintas.











Consignas, pañuelos y demandas en la Plaza Grande
El nutrido contingente abarrotó la Plaza Grande de Mérida. Mujeres con distintivos pañuelos morados y verdes, carteles y mantas con denuncias corearon consignas tanto durante la marcha como al llegar a su destino final.
Las primeras estimaciones apuntaron a la participación de hasta 10 mil mujeres, niñas, integrantes de colectivas, activistas, familias y personas con discapacidad.
Momentos de tensión y enfrentamientos con la policía
Durante la marcha, algunas participantes realizaron pintas en fachadas y algunas intentaron saltar las vallas metálicas colocadas en el Palacio de Gobierno. No obstante, elementos de seguridad repelieron la acción con chorros de agua e incluso gas pimienta, en uno de los momentos más tensos de la jornada.
Demandas urgentes por justicia y equidad
La activista Fabiola García Magaña destacó que las demandas fundamentales siguen siendo las mismas: acceso a la justicia, derecho a una vida libre de violencia, cierre de brechas de género en el ámbito laboral y respeto a la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
Si bien reconoció avances en los derechos de las mujeres, consideró que aún no son suficientes para lograr igualdad de género. Además, advirtió que con el auge de la era digital, las violencias contra las mujeres han aumentado en plataformas en línea.
Finalmente, destacó la unidad entre las colectivas para seguir luchando por los derechos de las mujeres y exigir una vida libre de violencia











