Foto: Juan Manuel Contreras

Este 5 de marzo, miles de católicos en todo el mundo celebraron el Miércoles de Ceniza, un día de reflexión y penitencia que marca el inicio de la Cuaresma, una temporada de preparación para la Semana Santa.

El Miércoles de Ceniza: Un Acto Religioso con Raíces Antiguas

El Miércoles de Ceniza tiene su origen en el Antiguo Testamento, aunque su práctica formal comenzó a finales del siglo X. Según el semanario Desde la Fe de la Arquidiócesis Primada de México, esta tradición se adoptó oficialmente en el Concilio de Benevento en el año 1091.

En sus primeros días, el acto consistía en que los judíos se cubrían con cenizas como muestra de arrepentimiento y humildad ante Dios.

La Introducción de la Tradición en México

Con la llegada de la religión católica a México, el Miércoles de Ceniza comenzó a celebrarse también en el país. La costumbre está profundamente vinculada con los 40 días que Jesús pasó en el desierto de Judea, según los relatos evangélicos. Este acto de recibir las cenizas en la frente o cabeza simboliza el llamado a volver a la casa de Dios y reflexionar durante la Cuaresma.

Cenizas y su Significado: No Son de Muertos

Contrario a lo que muchos piensan, las cenizas no provienen de los muertos, sino de las palmas bendecidas del Domingo de Ramos del año anterior. Estas se recogen, se bendicen, y se utilizan para el ritual del Miércoles de Ceniza, marcando a los fieles con la señal de la cruz como un recordatorio de la penitencia y el arrepentimiento.

El Miércoles de Ceniza es un momento importante para los creyentes, pues da inicio a la Cuaresma, un tiempo dedicado a la reflexión, el sacrificio y la preparación espiritual para la celebración de la Semana Santa.

Lee la nota completa:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *