El Museo Picasso de París revive la exposición nazi de "arte degenerado" de 1937, destacando obras vanguardistas censuradas.
Fotos: AFP/ El Museo Picasso de París revive la exposición nazi de "arte degenerado" de 1937, destacando obras vanguardistas censuradas.

Uno de los episodios más oscuros en la historia del arte, la exposición de "arte degenerado" organizada por los nazis en 1937 en Múnich, será parcialmente recreado por el Museo Picasso de París a partir del próximo martes.

La muestra contará con cerca de 60 pinturas y esculturas vanguardistas que fueron consideradas como ejemplos de "corrupción artística" por el régimen nazi.

La odisea de una obra de Picasso

Entre las piezas destacadas se encuentra "Metrópolis" de George Grosz (1916-17), cedida por el Museo Thyssen de Madrid, que ofrece una visión expresionista del caos urbano.

Además, "Libro, frutero y mandolina" (1924) de Pablo Picasso, que antes de la Segunda Guerra Mundial era la única obra del artista español en un museo alemán, estará presente.

Esta pintura fue retirada del Museo Nacional de Berlín por los nazis en 1933 y, tras un periplo que incluyó su venta a un coleccionista privado al inicio de la guerra, regresó a exhibirse en 1971 en el Museo Nacional Bávaro de Múnich.

Un éxito inesperado

La exposición original de 1937 en Múnich, que buscaba ridiculizar y advertir sobre el arte "degenerado", incluyó alrededor de 700 obras de artistas como Otto Dix, Vincent Van Gogh y Marc Chagall.

Contrario a las expectativas del régimen, la muestra atrajo a más de dos millones de visitantes en poco más de cuatro meses y posteriormente fue exhibida en otras ciudades alemanas.

Homenaje a los artistas perseguidos

La recreación en el Museo Picasso se inaugura con una lista de los 1,400 artistas que fueron difamados, despedidos o asesinados por el régimen nazi, incluyendo a Otto Freundlich, quien murió en el campo de concentración de Sobibor.

Debajo de esta lista, se exhiben cuatro esculturas "degeneradas" descubiertas durante las obras de una línea de metro en Berlín en 2010.

El comisario de la exposición, Johan Popelard, señala que esta muestra busca ofrecer una doble perspectiva: por un lado, presentar obras maestras del arte alemán de la primera mitad del siglo XX y, por otro, narrar la historia del arte considerado "degenerado" por los nazis.

El pintor alemán George Grosz escribió en 1933: "Generaciones futuras contemplarán más adelante mis cuadros como contemplamos hoy en día las escenas inmortales de atrocidades de Goya: 'yo lo vi y viví, esa era mi Alemania, esa era la verdad'".

Información y fotografías: AFP

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