Algunos hogares de Mérida pagan la canasta básica más cara de México, según lo dio a conocer el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), César Iván Escalante Ruiz, durante la conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con 969.40 pesos.
En el reporte de dónde comprar de forma acertada el funcionario federal informó que en Walmart Mérida Campestre, se obtiene la canasta básica más cara de todo el país, en tanto que la canasta básica más barata la tiene Chedraui Campeche, con 684.10 pesos.
Como dimos a conocer en su oportunidad, en esta misma ciudad la Profeco igualmente ubicó a una tortillería que vendía el kilo de este producto en 28 pesos, la segunda más cara del país.
"Esta información es importante para que ustedes decidan en dónde comprar su canasta básica", señaló Escalante Ruiz, quien recomendó el uso de la aplicación "Quién es Quién en los Precios" para que la sociedad tome decisiones de compra informadas, señaló el titular de la Profeco, durante la conferencia de prensa.
Trinidad Guerrero Jiménez, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) en Yucatán, confirmó a 24 HORAS que la entidad enfrenta precios más altos en productos esenciales y explicó algunas de las razones detrás de este fenómeno:
"Siempre estamos sujetos a cambios constantes en los precios. En este momento, las verduras han sido de los productos más afectados: la cebolla bajó momentáneamente, pero ya volvió a subir; el aguacate está muy caro porque no se produce localmente y se tiene que traer de fuera.
También han subido el plátano, las galletas, los refrescos, los cigarros y las carnes frías", precisó.
Guerrero Jiménez atribuyó estos incrementos al costo del transporte: "el aumento de la gasolina impacta directamente en los precios porque todo lo que consumimos necesita ser transportado.
Ya sea en camión o en vehículos particulares, el combustible es un gasto que termina reflejándose en los precios finales de los productos".
Otro factor que podría influir en los costos, según la líder empresarial, es el atractivo turístico y la imagen de seguridad que tiene Mérida: "se nos promociona mucho como destino turístico, y eso puede influir en el precio de los alimentos. Aunque no todos somos turistas, los precios a veces parecen ajustados para ellos".
Para las familias meridanas, la escalada de precios es un problema cotidiano. Beatriz Gómez, ama de casa, expresó su preocupación: "antes con 600 pesos llenaba mi carrito del super, ahora apenas alcanza para lo mínimo. El kilo de tortilla, el huevo y la leche han subido mucho".
Por su parte, Mirna Chablé destacó el alza en carnes y lácteos: "el pollo y la carne de res han subido muchísimo. Comprar queso o yogurt también es un lujo. La comida diaria cada vez se vuelve más cara".
Desde Canacope, Guerrero Jiménez aseguró que los comerciantes están buscando estrategias para minimizar el impacto de la inflación en los consumidores: "estamos buscando proveedores con mejores precios y organizarnos para evitar que los incrementos afecten demasiado a los clientes".