🐸 ¡Mare, mare, mare!

La rana ladradora yucateca, un anfibio endémico de la entidad, está perdiendo espacio para habitar.

El biólogo Luis Díaz Gamboa advierte que el hogar de esta especie  se ha reducido drásticamente a cuerpos de agua permanentes, como cenotes o cuevas bien conservadas.

La rana yucateca: Yucatanensis

La rana ladradora yucateca, también conocida por su nombre científico Craugastor yucatanensis, es un anfibio endémico de la región, es decir, solo se encuentra en esta parte del mundo, y, junto con otras especies, juega un papel crucial en el equilibrio ecológico.

Actividades de las ranas que ayudan al ambiente

El especialista señaló que esta rana presta importantes servicios ambientales, tales como el control de insectos como moscas, mosquitos e incluso la chinche besucona, portadora del mal de Chagas, una enfermedad potencialmente peligrosa para las personas. 

A su vez, esta rana sirve de alimento para otras especies de reptiles, como serpientes y aves; de ahí la relevancia de su preservación.

¿Cómo luce la rana yucateca?

Esta rana es pequeña, de piel fina y lisa, generalmente de color castaño con manchas oscuras, aunque su coloración puede variar ligeramente.

Posee un hocico corto y redondeado, extremidades delgadas y discos en las puntas de los dedos en forma de corazón, adaptaciones que le permiten trepar con facilidad, de forma similar a las lagartijas que se observan en las paredes de las casas.

Los machos suelen ser ligeramente más pequeños que las hembras y presentan una garganta más oscura.

El experto explicó que una de sus características más notables es su vocalización, que se asemeja a un ladrido, de donde proviene su nombre común.

De hecho, detalló que hace relativamente poco tiempo, hace unos cinco años, un grupo de expertos descubrió que esta rana efectivamente emitía vocalizaciones.

¿Quieres saber cómo canta esta rana? 🐸🎶

Díaz Gamboa dijo que, debido a las condiciones actuales, es más común ver a esta rana hacia el sur del vecino estado de Quintana Roo. Se trata de un anfibio no tóxico para otros ejemplares.

Comentó que, como la gran mayoría de los anfibios de la región, es más común ver, y en este caso también escuchar, a la rana ladradora yucateca durante la temporada de lluvias.

“La importancia de la preservación de esta especie en la cadena trófica o cadena alimenticia es básica para mantener tanto la salud del ecosistema como la del ser humano”, destacó.

Finalmente, recomendó que, si por algún motivo especies de anfibios o reptiles ingresan a los domicilios, es necesario avisar a las autoridades competentes, ya sea Protección Civil, Profepa o la SSP, para su correcto manejo, de tal forma que no se interrumpan los importantes servicios ambientales que representan.

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