Este lunes comenzarán los trabajos de restauración en la Catedral de San Ildefonso de Mérida, según informó el presbítero Juan Pablo Moo Garrido, rector del recinto. Las labores, que se realizarán en colaboración con el Gobierno del Estado, el Ayuntamiento de Mérida y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se centrarán inicialmente en la limpieza de las fachadas y las torres, que presentan daños considerables por el paso del tiempo.
“El trabajo más complicado será la limpieza de las torres. En una de ellas, sobre todo en la torre sur, ya se ha alojado vegetación que ha crecido hasta convertirse prácticamente en un árbol. Esto representa un riesgo que no podemos ignorar”, explicó el rector.
Para estas actividades, se utilizará una grúa que permitirá alcanzar las alturas necesarias para retirar la maleza y limpiar las estructuras.
Durante los días que la grúa opere en el atrio, detalló, la Puerta del Perdón, que es la entrada principal, permanecerá cerrada.
El acceso a la Catedral será únicamente por la calle 61, mientras que la puerta lateral que da al Pasaje de la Revolución continuará clausurada debido a los trabajos de restauración y para evitar la entrada de polvo al recinto.
La restauración de la Catedral de Mérida, construida entre 1562 y 1598, es un proyecto complejo que requiere recursos.
Según el presbítero Moo Garrido, el mantenimiento mensual del templo tiene un costo de 400 mil pesos, cubierto principalmente por las contribuciones de los fieles. Sin embargo, las obras extraordinarias, como la limpieza de las torres y futuras intervenciones en el interior del templo, requieren campañas adicionales de recaudación.
“La limpieza y pintura del interior de la Catedral es otro de los grandes proyectos que esperamos abordar este año, siempre que los recursos lo permitan.
También está pendiente el mantenimiento del órgano, una joya artística cuyo último arreglo costó cerca de 900,000 pesos”, precisó el rector Moo.
El proyecto se lleva a cabo en conjunto con la Arquidiócesis de Yucatán, el INAH, el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida: “es un esfuerzo coordinado que involucra permisos, gestiones y aportaciones económicas de diferentes niveles. Es un trabajo constante, especialmente porque la Catedral es un edificio antiguo que necesita revisiones periódicas”.
En esta primera etapa, que se realizará entre el 27 de enero y el 1 de febrero, además de la limpieza de las torres, se retirarán los tapiados de la fachada norte para devolver la vista original de la Catedral.
A futuro, se planea evaluar la impermeabilización del techo, la pintura del interior y el mantenimiento de elementos como el órgano y el coro alto.
El rector invitó a empresarios y fieles a sumarse a esta causa, ya sea mediante aportaciones económicas o mediante el apoyo en la difusión de las campañas de recaudación: "conservar nuestro máximo templo requiere del compromiso y la solidaridad de todos los que valoramos su historia y su significado"./