En el corazón de una ciudad donde la tradición y la modernidad convergen, el conversatorio “Voces y Sabores del Corazón de México: Herencia de Manos y Corazón” será un homenaje a la riqueza cultural de México. 

Este evento, que se llevó a cabo en el auditorio del Centro Cultural Olimpo, en el marco del Mérida Fest, reunió a destacadas personalidades del diseño, la gastronomía y el emprendimiento.

El objetivo del conversatorio, explicó su moderador, Guillermo Alayón, fue mostrar cómo las enseñanzas culturales transmitidas desde la infancia se transforman en motores de creatividad, innovación y éxito profesional. 

“Queremos resaltar cómo la herencia cultural no solo se conserva, sino que se adapta y evoluciona para seguir siendo relevante en el contexto contemporáneo”, expresó Alayón a 24 HORAS Yucatán.

El conversatorio, abundó, giró en torno a la conexión emocional y creativa entre dos de las expresiones más poderosas de la identidad mexicana: la moda y la gastronomía. 

“En las comunidades indígenas y mestizas, las mujeres suelen aprender desde pequeñas a cocinar y bordar, actividades que no solo son una parte esencial de la vida diaria, sino también una herencia que trasciende generaciones. Ese vínculo entre la vida cotidiana, las tradiciones y la creatividad es lo que queremos destacar”, señaló.

Explicó cómo los procesos artesanales en ambas disciplinas se entrelazan con los recursos naturales de las regiones: 

“Muchos de los ingredientes ancestrales que se utilizan en la cocina, como el achiote, las flores o ciertas maderas, también sirven para teñir telas de manera natural. Es una conexión hermosa que refleja cómo la gastronomía y la moda nacen de un mismo corazón: la naturaleza y las tradiciones locales”.

Entre los participantes, destaca la presencia de Tere Cazola, reconocida empresaria de la repostería en Yucatán, quien comenzó su trayectoria cocinando desde casa y logró convertir su pequeño negocio en una industria de renombre. 

También estará Alberto López Gómez, diseñador chiapaneco cuya obra ha cruzado fronteras al llevar textiles indígenas a las pasarelas internacionales, y Carmen Rión, creadora de la colección Las Hijas del Maíz, que celebra el papel de las mujeres y sus raíces en la moda mexicana.

“Cada uno de los participantes compartió sus historias personales, mostrando cómo empezaron desde cero con proyectos pequeños que, con esfuerzo y dedicación, han alcanzado un impacto significativo. Estas historias son un testimonio del poder de la tradición y el emprendimiento”, detalló Alayón.

De igual modo destacó cómo la naturaleza y la cotidianidad de la vida mexicana inspiran la moda: 

Muchos de los diseños que vieron en el conversatorio y en el desfile del viernes se inspiran en elementos del entorno, como flores, animales, paisajes y frutas de nuestras regiones. Por ejemplo, los bordados en guayaberas y vestidos de lino reflejan la riqueza de nuestra flora y fauna, creando un puente entre lo cotidiano y lo artístico..

Para él entrevistado, esta conexión no es casual, sino un reflejo del vínculo emocional que las personas tienen con sus tradiciones:

“El humo impregnado en las prendas de las cocineras, los colores vibrantes de los tejidos y los sabores de las recetas ancestrales nos recuerdan que la cultura vive y respira en cada detalle de nuestra vida cotidiana”.

El evento fue parte de una jornada que culminará este viernes 24 de enero a las 9 pm con un desfile de moda en la Plaza Grande. En este espectáculo, las marcas participantes, como Mazehual y Bembe, presentarán sus colecciones, ofreciendo un vistazo al futuro de la moda artesanal mexicana.

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