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A lo largo de su vida, Pedro Uicab May, un migrante yucateco oriundo de la comisaría de Xul en Oxkutzcab, cruzó la frontera con Estados Unidos en cinco ocasiones, pasando gran parte de ella en Portland, Oregon, una ciudad que se ha convertido en el hogar de miles de yucatecos que buscan mejores oportunidades. Nunca antes sintió tanto temor, pues ahora su hijo se encuentra en territorio estadounidense. 

Ahora en su tierra natal, don Pedro ha vivido días de preocupación constante por el futuro de su hijo Miler, sobre todo después de la toma de protesta de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos y las advertencias hechas durante su discurso en materia de migración.

Migrantes yucatecos en Portland: remesas en riesgo y un futuro incierto

Hace tres años, Miler decidió seguir los pasos de su padre y emigró a Portland, donde ha trabajado arduamente para convertirse en jefe de meseros en un restaurante. Sin embargo, su permanencia en Estados Unidos es incierta, ya que se encuentra en el país de manera irregular.

La reciente elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha desatado un clima de tensión e incertidumbre entre la comunidad migrante, particularmente entre los yucatecos avecindados en el vecino país del norte, que, según estimaciones del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya), son cerca de medio millón.

“Me dice que está angustiado. Con la llegada de Trump, no sabe qué pueda pasar. Dice que la mitad de los yucatecos en Portland están igual que él, sin papeles, y ahora temen perderlo todo”, compartió don Pedro a 24 HORAS Yucatán.

La preocupación no es infundada. El nuevo presidente estadounidense prometió implementar estrictas políticas migratorias, lo que podría poner en riesgo la estabilidad de miles de familias que dependen de las remesas enviadas por sus seres queridos en el extranjero.

La importancia de las remesas para Yucatán

De acuerdo con el Banco de México, en el segundo trimestre de 2024, los municipios de Yucatán que recibieron mayores ingresos por remesas desde Estados Unidos fueron Mérida, con 39.6 millones de dólares; Oxkutzcab, con 23.8 millones de dólares; y Tekax, con 14.1 millones de dólares. 

No obstante, durante el tercer trimestre de 2024, se observó una desaceleración en el crecimiento de las remesas en el estado. Yucatán registró un flujo de 118.44 millones de dólares en remesas, apenas un 0.32% más que el periodo anterior.

Desafíos y esperanza de los migrantes yucatecos

En el caso de Oxkutzcab, donde las remesas representan el ingreso principal para muchas familias, los envíos de dinero han sido fundamentales para mejorar la calidad de vida en comunidades como Xul. 

Las remesas permiten a las familias invertir en vivienda, educación y salud: “los dólares que manda Miler han sido un respiro para nosotros. Gracias a él pudimos reparar la casa y cubrir las deudas que teníamos”, relató don Pedro.

La comunidad yucateca en Portland, que ha crecido en las últimas décadas, se enfrenta a un futuro incierto. Mientras algunos contemplan la posibilidad de regresar a sus lugares de origen, otros buscan asesoría legal para regularizar su estatus migratorio, aunque el proceso es largo y costoso.

Don Pedro señala que, a pesar de los desafíos, el espíritu de lucha de los migrantes yucatecos se mantiene firme: “somos trabajadores y salimos adelante con lo poco o mucho que tenemos. Pero ahora más que nunca, necesitamos apoyo”.

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