María Elena Ríos protesta ante Claudia Sheinbaum en Oaxaca, denuncia injusticia y presunta complicidad del gobernador con su agresor.

Denuncia ante Claudia Sheinbaum en acto oficial

María Elena Ríos, saxofonista y activista, protagonizó una protesta pública durante la inauguración de la carretera Mitla-Tehuantepec en Oaxaca.

Frente a la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador Salomón Jara, denunció la falta de justicia en su caso y acusó al gobierno estatal de difamarla.

“Presidenta, soy María Elena Ríos Ortiz. Hoy quiero decirle que me rindo. Usted y Juan Antonio Vera Carrizal ganan”, expresó al tomar el micrófono. La activista exhibió una manta en la que declaraba el fin de su lucha, mientras afirmaba que en Oaxaca “no es tiempo de mujeres”.

Acusaciones contra el gobierno estatal

Ríos señaló al gobernador Salomón Jara de encubrir al presunto autor intelectual del ataque con ácido que sufrió hace casi cinco años, Juan Antonio Vera Carrizal.

Según la activista, Vera Carrizal ya no se encuentra bajo custodia en el hospital donde había sido trasladado desde el penal de Tanivet.

“En Oaxaca no tenemos justicia. Vera Carrizal no está en el hospital”, subrayó, refiriéndose al empresario y exdiputado, a quien también vincula con el actual gobierno estatal.

El contexto de su denuncia

El caso de María Elena Ríos ha estado marcado por múltiples irregularidades. En 2020, tras una intensa presión mediática, Vera Carrizal se entregó a las autoridades, pero los avances han sido limitados.

De los cinco implicados en el ataque, tres enfrentaron procesos penales, mientras que otro falleció en prisión. El hijo de Vera Carrizal, señalado como coautor intelectual, sigue prófugo.

Ríos Ortiz ha utilizado su voz para exigir justicia, pero esta vez expresó un hartazgo evidente.

Su protesta se dio en un evento oficial, interrumpiendo el protocolo y recibiendo rechiflas de algunos asistentes, a las cuales respondió: “No les voy a hacer caso”.

El mensaje de la protesta

Claudia Sheinbaum acompañó a Ríos mientras exponía su denuncia. Sin embargo, las demandas de la activista evidencian una brecha profunda en el acceso a la justicia para las mujeres en Oaxaca, un estado que sigue arrastrando altos índices de violencia de género y complicidad política.

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