Los Ángeles enfrenta una emergencia sin precedentes debido a los incendios forestales que devastan sus comunidades.
Los residentes, sorprendidos y en pánico, han evacuado sus hogares mientras las llamas, avivadas por los intensos vientos de Santa Ana, destruyen todo a su paso.
Vientos extremos complican la situación
Los llamados vientos de Santa Ana, característicos de California, han alcanzado su mayor intensidad en una década, agravando los incendios. Estas ráfagas, de hasta 160 kilómetros por hora, han extendido las llamas rápidamente, afectando tanto áreas urbanas como rurales.
Impacto humano y material
Hasta el momento, se reportan dos fallecidos, múltiples heridos y más de mil edificaciones reducidas a cenizas. Decenas de miles de personas han sido evacuadas y buscan refugio en albergues improvisados.
Historias de pérdida y supervivencia
Residentes como Sarahlee Stevens-Shippen describen la situación como "un shock". Muchos han abandonado sus hogares con lo esencial, dejando atrás años de recuerdos y pertenencias.
Cambio climático en el debate
Especialistas señalan que la frecuencia e intensidad de estos incendios podrían estar relacionadas con el cambio climático. "Es difícil no asociarlo con lo que ocurre en el planeta", comentó un residente afectado.
Los Ángeles se encuentra en el centro de una crisis ambiental que pone en evidencia la urgencia de tomar medidas frente a un clima cada vez más extremo.
AFP