La capital del estado se viste de fiesta y aroma a pan dulce con la llegada del Día de Reyes. En cada rincón de la ciudad, desde las panaderías de barrio con recetas centenarias hasta los relucientes pasillos de los supermercados, este alimento se erige como el protagonista indiscutible.

Símbolo de unión familiar

Este pan dulce, más que un simple postre, es un símbolo de unión familiar y una tradición arraigada que impulsa la actividad comercial en estas fechas.

Cabe mencionar que no solo se trata de una arraigada tradición, sino también un impulso para la economía local, de acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (Canaco Servytur) en Mérida, este 6 de enero se espera una derrama económica de 726 millones de pesos.

El organismo empresarial ha señalado que este flujo económico estará impulsado fundamentalmente por la venta de juguetes, chocolates, así como panadería, destacando las tradicionales roscas de reyes, considerada la invitada de honor para esta celebración.

Panaderías listas

La Canaco Servytur en Mérida aseguró que las panaderías ya están listas para satisfacer la alta demanda de las roscas, mientras que las tiendas de chocolates y dulces también se prevé que reporten un incremento en sus transacciones.

De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), el precio de las Roscas de Reyes en 2025 se incrementó en 20% con respecto al año pasado.

En Mérida, la oferta es tan variada como los gustos de sus habitantes. Las panaderías tradicionales, guardianas de las recetas ancestrales, ofrecen la rosca clásica, con su inconfundible sabor a azahar y su textura esponjosa. En el Centro Histórico de la ciudad se pueden conseguir estos panes clásicos desde los 140 pesos se trata de una pequeña, la mediana se vende en 210 y la grande en 300.

Espacio para la innovación

Hay espacio para la innovación por lo que en comercios se ofrecen rocas rellenas de nata, chocolate, turrón, nutella y otras delicias conquistan a todos los paladares. 

En la Panificadora Montejo, a unos metros del Monumento a la Patria, se pueden comprar desde los 350 pesos, pero la que está elaborada con el estilo de rosca brioche se consigue en los 550. 

El pan tradicional de esta fecha,  en Mérida no solo es un deleite para los locales, sino también un atractivo para los turistas nacionales y extranjeros. La ciudad se enorgullece de haber realizado durante más de 22 años la Rosca de Reyes más grande del sureste.

LA CONQUISTA 

Es importante mencionar que el origen de la rosca de reyes tuvo sus comienzos hacia el siglo XIV en Europa, particularmente en países como Francia o España, poco después llegó a México por el proceso de conquista. Desde ese entonces se tiene la costumbre de partir este pan circular que simboliza el amor eterno de dios que no tiene principio ni fin.

De acuerdo con la tradición, las frutas cristalizadas que la decoran, como brillantes joyas, representan las ofrendas de los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar; en su interior, oculto entre la masa esponjosa, se esconde el “niño Dios”, esperando ser descubierto. Es costumbre que quien lo encuentre se convierte en el anfitrión de la tamalada del 2 de febrero, Día de la Candelaria, extendiendo así la celebración.

Más que un pan dulce

En definitiva, la Rosca de Reyes en Mérida es mucho más que un pan dulce, es más bien un símbolo de tradición, unión familiar, sabor y esperanza, un llamado a compartir, a celebrar, mantener vivas las costumbres que dan identidad como mexicanos. En cada mordisco, se saborea la historia, la cultura y el espíritu festivo de una ciudad que se endulza con la llegada de los Reyes Magos. 

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