Charlie Hebdo publicó un número especial para conmemorar los 10 años del ataque yihadista que marcó su historia. Con 40 caricaturas provenientes de 28 países, el semanario reafirma su compromiso con la sátira, el humor y la libertad de expresión.
"Las ganas de reír no desaparecerán jamás", declaró Riss, director y superviviente del atentado.
La tragedia del 7 de enero de 2015
El ataque contra la redacción de Charlie Hebdo dejó 12 víctimas, incluyendo reconocidos caricaturistas como Charb, Cabu y Wolinski. Este acto estremeció al mundo y consolidó al semanario como un símbolo de resistencia frente al terrorismo.
Desde entonces, la revista ha asumido con firmeza la defensa de principios como la libertad de expresión, la laicidad y el feminismo. En su editorial, Riss señaló que estos valores son más relevantes que nunca ante las amenazas oscurantistas que persisten en la sociedad.
Tras el atentado, Charlie Hebdo opera bajo estrictas medidas de seguridad. Aunque su sede es secreta, continúa publicando miles de ejemplares semanalmente, manteniéndose como un referente en la lucha por la libertad de expresión.
Un juicio que revive el debate
En París, inició el juicio contra el hombre que atacó con un machete a dos personas en 2020, confundiendo su vínculo con la revista. Este incidente subraya la persistente amenaza que enfrentan quienes defienden la libertad de caricaturizar y cuestionar dogmas religiosos.
El concurso #reirsedeDios, lanzado en noviembre de 2024, busca desafiar el control de las religiones sobre las libertades individuales. Entre las caricaturas destacadas, se incluyen críticas directas al fanatismo y al dogmatismo.
La voz de los franceses sobre la libertad de expresión
Una encuesta reciente reveló que el 76% de los franceses considera la libertad de expresión como un derecho fundamental, incluyendo el derecho a caricaturizar creencias y símbolos religiosos, aunque persisten debates sobre los límites del humor.
AFP