Voz de Tinta

Jorge Pacheco Zavala

El fin y comienzo de algo, representa siempre una oportunidad para ser genuino. Cerrar ciclos es al parecer un lugar común en el diálogo entre las diferentes comunidades. No hay nada de malo en tener como referencia un lugar común, siempre y cuando éste signifique un nuevo desafío para nosotros. Así es el inicio de un año como el que ahora estamos viviendo. Un año termina y otro comienza. Casi ni nos damos cuenta, pero apenas salimos de un ciclo de tiempo y ya estamos metidos en otro. Y aunque el inicio de año es simbólico, para muchos tiene un valor tal vez hasta místico, puesto que hacemos mil cosas para asegurarnos un año de bonanza, salud, amor y felicidad.

El ser humano necesita de retos cíclicos que lo saquen de su zona de confort, desafíos como, bajar de peso, dejar un hábito nocivo, leer por fin aquel libro que lleva tres años en el estante, etc. Al fin y al cabo, la vida está construida por ciclos. Todos vamos fragmentando nuestra vida en estadios de diferente dimensión: el inicio de un proyecto, el inicio de la lucha contra una enfermedad, el inicio de una maestría, etc. Sin embargo, los ciclos son una especie de ola que nos impulsa, no son el fin, pero sí el medio.

Quienes nos dedicamos a la cultura y a la escritura, vamos siempre de ciclo en ciclo. En estos periodos cíclicos, en los cuales vamos estructurando nuevas ideas, nuevos planes, requerimos siempre de una dosis de creatividad e imaginación extraordinaria que nos pueda rebasar, que vaya más allá de nuestras capacidades; porque justamente ahí, al salir de nuestra zona cómoda, al estirarnos para alcanzarlas, es que está el crecimiento. ¿Quieres crecer? Establece para ti, y solo para ti, metas que no lograrás a menos que te estires. Si te propones metas fáciles dentro de ciclos accesibles, no habrá crecimiento.

La meta de leer más o escribir con mayor disciplina, no significa nada si no lo cuantificamos. Es decir, cada meta debe ser medible y medianamente alcanzable, sí y solo si me ayuda a estirar mis recursos internos: la creatividad es uno de ellos.

Yo le llamo procesos. Los procesos forman, hacen crecer a las personas, y eventualmente les ayuda a madurar.

En este inicio de año, Voz de tinta inicia un nuevo ciclo con el taller presencial de Escritura Creativa, en módulo I, donde te aseguro que cada participante no volverá a ver la literatura de la misma forma. Date la oportunidad de iniciar un ciclo que enriquecerá tu imaginación.

Puedes pedir información al watts 552151084. También puedes visitar la página de Facebook @vozdetinta

*Jorge Pacheco Zavala es escritor, maestro de Escritura Creativa y director del Centro de Formación Literaria Voz de tinta.  Jpza14@gmail.com

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