Pancho Graue

El cierre del 2024 no pudo ser más complicado para CSP y no parece que el 2025 vaya a ser mejor, de hecho parecería que puede ser el año más complicado de los últimos años, y ¡vaya que los hemos tenido muy difíciles!

México perdió el panel por la disputa del maíz transgénico que Canadá y EU en el seno del T-MEC denunciaron por la prohibición mexicana de importar maíz transgénico en “defensa de nuestra soberanía”. Desde un principio México no tenía ninguna posibilidad de ganar. Fue una disputa entre la ideología “humanista” de la 4T y la ciencia. Como era de esperarse, se impuso la ciencia.

Los ideólogos del lopezobradorismo no fueron capaces de sustentar ni una sola de las tesis que llevaron al panel y al grito de “sin maíz no hay país” se lanzaron a una aventura patriotera que hoy es motivo de vergüenza internacional y a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no le queda otra que acatar la decisión por una lado y clamar a los cuatro vientos que “su gobierno no reconoce el resultado” y que va a intentar revertir el resultado mediante una modificación constitucional. A un absurdo se le quiere imponer ahora otro.

En el terreno económico, la aprobación del Presupuesto 2025 se convirtió en un despropósito absoluto, y terminó por ser una exhibición de la incapacidad de Morena en el Congreso para poner orden en un escenario económico muy adverso y que exige enorme disciplina. Al parecer ellos entendieron todo lo contrario.

De una forma inexplicable, a la lucha contra el crimen organizado, se le llama ahora, desde el gobierno, campaña de pacificación. Una vez más, somos incapaces de decirles a las cosas por su nombre correcto: el crimen organizado en México está en guerra con el Estado mexicano y está dispuesto a aniquilar a quién pretenda enfrentarlos.

Los asesinatos de soldados y policías filmados por los propios criminales en Sonora, son una muestra de su desprecio a las autoridades y su determinación de sometimiento. Uno de los oficiales más cercanos a Omar García Harfuch fue ejecutado en Culiacán. El mensaje no pudo ser más claro; el Gobierno mexicano está infiltrado en sus zonas de máxima seguridad.

Si esto no fuera suficiente, el presidente electo de EU, Donald Trump, quién manda desde hace más de un mes en el mundo, declaró que a partir del 20 de enero del 2025, los cárteles del crimen organizado serán declarados terroristas internacionales. Tenemos un problema.

Esta declaración implica que Trump puede apelar a la jurisdicción internacional a la que en EU creen tener derecho y que ya han aplicado en muchos momentos de la historia reciente: Panamá, Irán, etc.

Trump declaró literalmente que los va a destruir, no importa donde estén, lo de El Mayo Zambada fue sólo una advertencia, ahora conoceremos la siguiente fase: la acción de EU en contra de los terroristas mexicanos. En eso Trump tiene toda la razón, son terroristas.

La reacción de la Presidenta ha sido la esperada, lo que no quiere decir que sea la correcta: México no va a aceptar “ingerencismos”. ¿No sería mucho más inteligente encontrar una forma de colaboración bilateral que nos permita extirpar a los verdaderos enemigos de México?

De verdad, ¿vamos a seguir con un discurso nacionalista que no ha hecho más que arruinar al país y que ahora va enfrentar a un Gobierno verdaderamente decidido a imponerse a nivel global en el que México será la muestra de su estilo de Gobierno?

¿Se puede defender la soberanía nacional a costa de la vida de cientos de miles de mexicanos? La soberanía tiene que ir a la par de la libertad y la paz, lo demás es demagogia.

   @Pancho_Graue

  fgraue@gmail.com

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