El ayuntamiento de Mérida, de manera conjunta con los organismos empresariales y académicos y de la sociedad civil, debe empezar a buscar nuevas alternativas de recaudación más allá del impuesto predial, consideró el profesor e investigador en Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Javier Becerril García.
En entrevista para 24 HORAS Yucatán, expuso que tras la decisión del Congreso de modificar la Ley de Ingresos de Mérida para evitar que se actualice el cobro del impuesto predial en la capital yucateca, es necesario empezar a buscar nuevas opciones, independientemente si la decisión de los diputados tuvo un trasfondo político.
Además, de los estímulos que pudieran darse para que más personas paguen su predial, es importante empezar a analizar otras vías que permitan a Mérida mantener un buen nivel de recaudación independientemente del ambiente político, para que no vea afectados los apoyos que recibe del Gobierno federal, señaló el especialista.
Coordinación
“Creo que es momento de que el municipio colabore más con las cámaras empresariales, universidades y asociaciones de la sociedad civil y entre todos busquemos alternativas a esta situación, no creo que la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada, deba quedarse cruzada de brazos, pues es evidente que hay un interés político-partidista detrás de esto”, precisó el economista.
“Los diputados que conforman la coalición Morena-PT-Verde Ecologista están haciendo lo que creen conveniente para su causa, por ello la idea es buscar soluciones técnicas y prácticas y en la UADY y dentro del sector empresarial hay mucha gente con talento que podría empezar a buscar ese tipo de alternativas”, añadió el catedrático .
Indicó que, desde su punto de vista, hay temas como el de la recoja de basura en donde aún existen grandes subsidios y que a veces se aplican esos en zonas que en realidad no lo necesitan.
También es importante señalar que ha aumentado el número de viviendas, así como el fenómeno migratorio que vive el estado, por lo que es algo que los asesores financieros del ayuntamiento de Mérida deben empezar a prever, subrayó.
Los servicios públicos como bacheo, recolección de basura, áreas verdes, parques, entre otros, cada vez cuestan más y han aumentado considerablemente.
De igual forma, Javier Becerril continuó, la nueva tecnología para reparar baches es costosa. La recolección de basura cada vez es mayor (los camiones recolectores utilizan diésel y el precio por litro aumenta considerablemente). Así todos los equipos de mantenimiento a parques y áreas verdes.
“Es importante la actualización del impuesto predial, se entiende, pero éste se debe ajustar al incremento de la inflación (de 2018 a 2024, hay un acumulado de 38% de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi), pero también es urgente empezar a buscar nuevas alternativas entre el ayuntamiento y todos los sectores de la sociedad”, reiteró.
Anfitriones
Por su parte, la especialista en Políticas Públicas y Urbanismo por la Universidad de Glassgow, Graciela Carrillo, comentó que una opción para recaudar más recursos sería cobrar derechos a quienes usan la vivienda con fines de lucro como los llamados “anfitriones” de Airbnb.
Expuso que, hasta abril de este año, había unos siete mil alojamientos activos que operaban con esa aplicación en la capital yucateca y no todos son personas que rentan un cuarto extra o una casa de Infonavit, hay “anfitriones” con más de 100 propiedades activas, que tienen ingresos importantes.
Según sus declaraciones, el ingreso anual de un anfitrión en promedio de 179 mil pesos que reciben “limpios”, pues no pagan licencias de funcionamiento, no invierten en infraestructura para cumplir con regulaciones sanitarias y de seguridad y pagan por el uso de servicios públicos municipales como si fueran cualquier vivienda particular y no como si operaran un negocio.
“Aunque el ayuntamiento de Mérida no tenga la facultad para establecer impuestos como el de hospedaje, porque el marco normativo mexicano reserva esas facultades para los gobiernos de los estados, sí puede regular el uso de suelo y las actividades comerciales dentro del municipio”, destacó.
Entonces, continuó, podrían recaudar fondos de dos formas nuevas, una sería por el derecho de uso intensivo de infraestructura urbana, porque los huéspedes temporales generan un impacto adicional en los servicios públicos municipales como lo son la recolección de basura y seguridad pública.
La otra sería una licencia de funcionamiento para alojamientos de corto plazo, y en este caso se trata de garantizar que quienes operan hospedajes temporales, cumplan con la normativa local y contribuyan de manera proporcional a los ingresos del municipio, pues cobrar derechos y licencias a los que hacen negocios con la vivienda no puede considerarse un “castigo”.
“Es simple, si operas como negocio, contribuyes como negocio, pero eso sí, no debe ser igual el trato para aquel que tiene un cuarto extra y lo renta en esa aplicación, como para el que tiene 100 propiedades y hace grandes negocios”, subrayó.