Las calles de la capital yucateca se han transformado en un colorido espectáculo con la llegada de la temporada navideña. Entre los elementos más característicos de estas fiestas, destacan las tradicionales piñatas, que adornan los negocios e incluso los hogares.
Para todos los gustos
Desde las clásicas piñatas en forma de estrella, pasando por las divertidas figuras de Santa Claus, pavos y personajes de moda, hasta las innovadoras piñatas giratorias, existe una amplia variedad de diseños y tamaños para todos los gustos.
Los comerciantes locales han reportado una gran demanda de estos productos, lo que indica que la tradición de romper la piñata sigue vigente en Yucatán.
“La estrella es la piñata más solicitada, es la más tradicional y la que nunca pasa de moda”, comentó señaló Karina Ramírez, quien lleva varios años dedicándose a la venta de piñatas en la esquina de la 17 con 20 de la colonia Chuburná de Hidalgo.
“Pero también hemos visto un aumento en la demanda de las que tienen diseños más modernos y personalizados”, indicó.
Opciones para todos los presupuestos
Los precios de las piñatas varían dependiendo del tamaño, diseño y materiales utilizados. Es posible encontrar opciones para todos los presupuestos, desde las más sencillas hasta las más elaboradas.
Su costo va desde los 50 pesos que son versiones las minis, que en realidad son más para decoración; pero también las hay de 120, 270, 300, 350, hasta lo más caros que son diseños en forma de hombre de jengibre, el cual mide 1.40 metros.
Cabe señalar que estas piñatas con sus múltiples colores y diseños son elaboradas por manos yucatecas del interior del estado, estos comerciantes se han tomado el tiempo y los contactos para traerlas desde puntos como Kanasín, Hunucmá, Tetiz, o bien en la misma capital del estado, pero al sur en colonias como San José Tecoh o por la zona del mercado de San Roque.
Popularidad
Para Noé un comerciante que tiene su puesto semifijo a unos metros del mercado de Chuburná los gustos han cambiado y en los últimos años les han apostado a diseños de moda, lo mismo piñatas con la cara del Grinch, redondas y con la posibilidad de personalizarlas han cobrado especial popularidad.
“Ya tenemos a nuestra clientela de cada año, sabemos que se van a llevar los pavos piñata, pero tenemos los que se llevan del baby Yoda, del Grinch y aprovechando trajimos diseños hechos de bejuco, con diseños de pinos y estrellas”, dijo.
Un poco de historia
Romper la piñata representa la lucha contra el pecado y la búsqueda de la luz. Los dulces y en ocasiones las frutas que caen al suelo simbolizan los bienes materiales que deben compartirse con los demás.
“Cada 24 compramos nuestra piñata de estrella para que los niños de la familia, para que se diviertan un rato y tengan sus dulces, así crecimos, es una tradición antes de la cena de navidad”, relató Margarita Euan vecina de la colonia.
La piñata es un elemento fundamental de las posadas y las fiestas navideñas en México que tienen su origen en China, pero fueron los españoles quienes las trajeron a México como parte de una tradición religiosa