El Tren Maya, proyecto emblemático de la Cuarta Transformación, celebró su primer año de operaciones con un evento encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum y el Gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena. Durante la conmemoración, se inauguraron los tramos 6 y 7, consolidando los mil 554 kilómetros de la ruta ferroviaria que conecta a toda la península de Yucatán.


Díaz Mena resalta el impacto del Tren Maya en el sureste

En el marco de los festejos, Díaz Mena destacó la importancia del Tren Maya como símbolo de progreso y orgullo nacional. "Este proyecto ferroviario engrandece al sureste mexicano y envía al mundo un mensaje de la grandeza de nuestra nación", afirmó el mandatario yucateco.

El Gobernador subrayó que el Tren Maya no solo conecta comunidades, sino que también impulsa el desarrollo económico, cultural y turístico de la región.


Tramos 6 y 7: conexión estratégica en el sureste

La inauguración de los tramos 6 y 7, que conectan Escárcega con Chetumal, representa un hito en la historia del proyecto. Esta ampliación fortalece la infraestructura de transporte en el sureste y promueve el turismo sostenible, una de las metas principales del Tren Maya.

Además, Díaz Mena destacó que estas obras reflejan el compromiso de consolidar a la Península de Yucatán como el destino turístico más importante del mundo, en línea con otros proyectos como la modernización del Puerto de Altura en Progreso.


El Tren Maya: motor de desarrollo integral para México

A lo largo de su primer año de actividades, el Tren Maya ha demostrado ser un motor de desarrollo integral, uniendo comunidades y fortaleciendo las raíces culturales de la región. Según Díaz Mena, este proyecto "impulsa el bienestar y la prosperidad en el sureste mexicano, mientras posiciona a México como un referente en infraestructura y turismo sostenible".


Un legado para las futuras generaciones

Con la puesta en marcha de los tramos finales, el Tren Maya reafirma su papel transformador, consolidándose como una obra que trasciende fronteras al integrar progreso, desarrollo cultural y sustentabilidad. Este primer aniversario marca el inicio de una nueva etapa, con un impacto que seguirá beneficiando a las comunidades del sureste mexicano y proyectando a México en el escenario internacional.

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