Foto: Guillermo Castillo

Después de una pausa de ocho años, el Seminario Mayor de Mérida se prepara para celebrar la XXXV edición de su tradicional Concurso de Villancicos del 16 al 18 del presente mes, un evento que busca rescatar el verdadero espíritu navideño y fomentar la participación de la comunidad.

Con el objetivo de volver a encender la llama de la fe, así como la esperanza en el corazón de los meridanos, el Seminario ha organizado un evento que promete ser un encuentro lleno de música, alegría y espiritualidad. 

El rector del Seminario Mayor de Mérida, Ricardo Atoche Enseñat, dio a conocer que este año, 15 coros, algunos con amplia experiencia en el concurso y otros debutantes, se darán cita para interpretar villancicos inéditos y rendir homenaje al nacimiento de Jesús.

Informó que la edición de este año tendrá un enfoque histórico, recordando los orígenes del concurso en 1979 y rindiendo homenaje a los coros ganadores de ediciones anteriores. Si bien es cierto que el evento se realizará en el Mayor, la escenografía transportará a las personas asistentes a la Catedral de Mérida, lugar donde se llevó a cabo el recital final del concurso en sus inicios.

Indicó que el concurso de villancicos es una oportunidad para que las familias, la comunidad en general se unan para celebrar juntos la Navidad. El evento será gratuito y contará con una variedad de actividades para todas las edades, como la venta de comida, así como de bebidas.

El Seminario Mayor invita a todos los interesados a participar en este evento y a compartir la alegría de la Navidad a través de la música. Los organizadores esperan que este concurso se convierta en una tradición arraigada en la comunidad y que perdure a través de los años.

La organización del concurso ha expresado su entusiasmo por retomar esta tradición, que ha sido fuente de inspiración, pero también de unión para la comunidad católica durante décadas. “Queremos que este evento sea un espacio para que las familias y los jóvenes se reúnan y celebren juntos la Navidad, alejándose del consumismo y centrándose en el verdadero significado de estas fechas”, señaló el sacerdote David González Vadillo, coordinador del evento.

El Concurso de Villancicos es una oportunidad para que los participantes expresen su fe a través de la música y fortalezcan los lazos comunitarios. Además, se busca que sea un espacio de formación para los jóvenes, especialmente aquellos que consideran la vocación sacerdotal.

Nuevos sacerdotes

Atoche Enseñat apuntó que, en la iglesia católica existe una carencia de vocaciones sacerdotales, no obstante, indicó que, en Yucatán, durante el año que está por concluir se han duplicado el número de jóvenes que ingresaron al Seminario Mayor, fueron 10 aspirantes a sacerdotes, cifra que contrasta con la del año pasado, cuando únicamente se interesaron cinco.

El prelado consideró que la vocación está disminuyendo por la filosofía actual. También atribuyó este comportamiento a una distracción por las nuevas tecnologías de la comunicación e información. 

Dijo que actualmente cuentan con dos personas que se estarían ordenando como sacerdotes en lo que resta del año, ya que estos se encuentran en el diaconado transitorio.

Detalló que al momento el estado cuenta con 150 sacerdotes, no obstante, indicó que esta cifra no da abasto para las necesidades de la feligresía católica, a su consideración lo ideal sería al menos el doble de estos líderes religiosos, esto por la cantidad de población católica con la que cuenta el estado.

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