Jóvenes de Buena Fe reviven sus raíces y fortalecen su fe en la Virgen de Guadalupe

Cada año, en un rincón de la península de Yucatán, un grupo de jóvenes emprende un viaje espiritual que los conecta con sus ancestros y fortalece su identidad.

Los peregrinos mayas de Buena Fe, un pequeño pueblo de Quintana Roo, realizan una caminata de varios días hasta X-Calakoop, en Yucatán, para honrar a la Virgen de Guadalupe y recordar las raíces de su comunidad.

Además de fortalecer los lazos familiares, la peregrinación tiene un profundo significado espiritual para los jóvenes participantes.

“Entre que hablamos con nuestros parientes lejanos, los niños de X-calakoop, al juntarse nos hablan de sus vivencias e historias, y ellos se enteran de los nuestros; por eso, nuestro peregrinar no consideramos rutas turísticas o ciudades, nosotros preferimos ir a las tierras de nuestras familias, y nuestro recorrido, es para darles fortaleza a las iglesias que se van olvidando” compartió Fernando.

La travesía no está exenta de desafíos. Los peregrinos enfrentan largas caminatas, condiciones climáticas adversas y momentos de cansancio. Sin embargo, el espíritu de comunidad y la fe en la Virgen de Guadalupe los impulsan a seguir adelante.

“En mi caso, es mi segunda visita, pero hay jóvenes que será su primera vez, y van muy emocionados para conocer aquellos pueblos que les han sido platicado por su familia, y que mejor en este gran día, dedicado a la guadalupana” agregó.

Al llegar a X-Calakoop, los peregrinos son recibidos con los brazos abiertos por sus familiares y amigos.

La celebración incluye misas, procesiones y bailes tradicionales. La peregrinación se convierte así en un momento de encuentro, de intercambio cultural y de reafirmación de la identidad maya.

Información: Bernardo Caamal Itzá

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *