La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó un llamado urgente para recaudar más de 47,000 millones de dólares con el fin de asistir a 190 millones de personas afectadas por conflictos, crisis climática y desigualdad en 2025.
Un mundo en llamas
“El mundo está en llamas”, advirtió Tom Fletcher, jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, durante una conferencia en Ginebra.
Según Fletcher, la combinación de conflictos prolongados, desastres climáticos y desigualdad ha creado una “tormenta perfecta” que afecta especialmente a las personas más vulnerables.
El informe de la ONU estima que 305 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria el próximo año. Sin embargo, los fondos solicitados cubrirían solo las necesidades de 190 millones, priorizando las áreas con mayor impacto.
Déficit de financiamiento global
En 2024, la ONU solo recibió el 43% de los fondos requeridos, dejando a millones de personas sin asistencia básica. Esta situación ha reducido hasta en un 80% la ayuda alimentaria en Siria y limitado los servicios de agua y saneamiento en Yemen.
Camilla Waznick, del Consejo Noruego de Refugiados, calificó como “devastador” el déficit de recursos y cuestionó la falta de solidaridad global: “Es incomprensible que no podamos financiar ayuda básica mientras se gastan billones en armamento”.
Crisis prolongadas y sus consecuencias
Además de los conflictos, los desastres climáticos han causado desplazamientos masivos. En 2024, el número de personas desplazadas alcanzó un récord de 123 millones. Fletcher señaló que las crisis actuales no solo son más numerosas, sino que también duran más tiempo, lo que agrava las condiciones de vida.
“Cuanto más se prolongan los conflictos, más colapsan los servicios básicos como salud y educación, aumentando el riesgo de hambruna y muerte”, indicó Fletcher.
AFP