El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reveló una medida polémica: a partir del 20 de enero, día de su toma de posesión, impondrá un arancel del 25% a todas las importaciones provenientes de México y Canadá. Según Trump, este arancel busca frenar el flujo de migrantes y combatir la entrada de drogas, como el fentanilo, al país.
Política migratoria: la excusa detrás del arancel
En un mensaje publicado en Truth Social, Trump justificó la medida señalando que una “caravana procedente de México” busca atravesar la frontera, que describió como “abierta”. Además, prometió firmar órdenes ejecutivas para implementar estas tarifas desde su primer día en el cargo.
Repercusiones comerciales y diplomáticas
La decisión ha encendido alarmas en los sectores diplomáticos y comerciales de México y Canadá. Arturo Sarukhán, exembajador de México en EE.UU., calificó la medida como violatoria del TMEC, lo que podría generar tensiones en las relaciones trilaterales.
China también bajo la mira de Trump
Además de los aranceles a México y Canadá, Trump propuso un impuesto adicional del 10% a los productos chinos, acusando al país asiático de facilitar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Un inicio de mandato lleno de controversias
Con esta medida, Trump reafirma su intención de endurecer políticas migratorias y comerciales. Sin embargo, expertos advierten que la imposición de aranceles podría afectar gravemente las economías interdependientes de la región.
¿Qué implicaciones traerá esta medida para los tres países involucrados? La comunidad internacional está a la espera de los próximos pasos del mandatario.