El anuncio del alcalde de Progreso, Erik Rihani González, sobre la posible reapertura del malecón del puerto al tránsito vehicular ha generado controversias. Este espacio costero ha permanecido cerrado al flujo automotriz desde hace cuatro años, consolidándose como un área peatonal que promueve la convivencia, el turismo y la seguridad vial.
El Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida (OMSM) expresó su preocupación por la medida, argumentando que carece de sustento técnico y representa un retroceso en la sostenibilidad urbana.
“El malecón, como espacio peatonal, garantiza tranquilidad y seguridad para las personas que disfrutan de una caminata o paseo en bicicleta. Reabrirlo al tránsito vehicular podría pervertirlo en un área de estacionamiento momentáneo, generando caos y poniendo en riesgo a los visitantes”, advirtieron.
De acuerdo con los planos catastrales, precisaron, el 80% de los predios colindantes al malecón cuentan con acceso alternativo desde vialidades paralelas o transversales, como la calle 71, lo que hace innecesaria la apertura para el tránsito automotriz.
“El turismo, que es una de las principales actividades económicas del puerto, se realiza principalmente a pie o en bicicleta. Si lo que se busca es diversificar los medios de transporte, sería más pertinente implementar un programa de alquiler de bicicletas recreativas”, señalaron.
La propuesta ha polarizado a los habitantes de Progreso. Para algunos, la reapertura vehicular podría beneficiar la movilidad y la economía local.
“Estoy a favor de que se reabra el malecón a los coches. Hay gente mayor o con movilidad limitada que necesita estacionarse cerca. Además, esto podría aumentar las visitas a los negocios de la zona”, comentó Alfredo Guzmán, propietario de un local en el área.
Por otro lado, otros progreseños consideran que el malecón debería mantenerse como un espacio exclusivo para peatones.
“Desde que cerraron el malecón, es mucho más seguro y agradable. Mis hijos pueden correr o andar en bicicleta sin que me preocupe por los carros. Reabrirlo al tráfico sería un error que afectará la experiencia de todos los que venimos a disfrutar del puerto”, opinó Carmen Espinosa.
El Observatorio de Movilidad Sostenible reiteró su llamado a las autoridades municipales para reconsiderar la medida y garantizar que las personas peatonas sigan desplazándose en condiciones de seguridad, accesibilidad y equidad en el malecón y sus alrededores.
“Progreso debe apostar por un modelo de turismo sostenible que privilegie a las personas, no a los automóviles”, concluyeron.