El Centro Histórico de Mérida enfrenta la proliferación de plagas de roedores, termitas y cucarachas, derivada del manejo inadecuado de los desechos, de acuerdo con el Patronato para la preservación de esa zona y especialistas en control de plagas. 

Zazil Canto Ureña, presidenta del Patronato para la Preservación del Centro Histórico de Mérida, destacó que este problema, aunque es de larga data, ha cobrado mayor relevancia por el crecimiento demográfico y el auge comercial y residencial en la zona.

La directiva señaló que la acumulación de basura y la falta de modernización en el sistema de recolección municipal son factores determinantes en la presencia de plagas como termitas, polillas, mosquitos y roedores.

“Somos más habitantes, pero seguimos manejando los desechos como hace 20 años. La infraestructura de recolección no ha crecido al ritmo de la población ni de la actividad económica”, reconoció.

DESAFÍO

Además del impacto sanitario, la presidenta del Patronato alertó sobre los daños que plagas como las termitas causan al patrimonio arquitectónico.

“Estas plagas buscan celulosa en las vigas y muebles de madera de las casonas antiguas, causando daños irreparables, sobre todo si no se detectan a tiempo”, dijo .

Zazil Canto expresó que los mercados del Centro, como el San Benito y el Lucas de Gálvez, representan un mayor desafío, ya que la acumulación de basura en sus áreas traseras es un punto crítico que requiere atención inmediata.

De acuerdo con el Ayuntamiento de Mérida, en el Centro Histórico hay 400 puestos ambulantes de comida y dos mil locales venden alimentos frutas y verduras en los mercados San Benito y Lucas de Gálvez.

En el mercado Grande, como se le conoce también, se estima que cuenta con alrededor de mil 905 puestos de todo tipo de giros, y en el San Benito la Comuna reporta que tiene más de  dos mil 500 puestos, pero no todos están activos.

En entrevista con 24 HORAS Yucatán, Zazil Canto subrayó que es necesario aumentar la frecuencia de recolección de desechos y capacitar a los locatarios para la disposición adecuada de sus desechos orgánicos e inorgánicos.

El problema no recae únicamente en las autoridades municipales, según Canto Ureña:

“La ciudadanía debe involucrarse. Necesitamos campañas educativas para fomentar la separación de residuos y evitar que se arrojen en la vía pública. Hay esquinas que se han convertido en basureros históricos, como la calle 46 con 63 o la 65 con 48, y eso debe cambiar”, afirmó la funcionaria.

Durante la pandemia, recordó, se demostró que es posible reducir los desechos en los mercados si los productos llegan preparados desde casa. Sin embargo, subrayó que, para lograr un cambio sostenible, las estrategias municipales deben evolucionar al ritmo del crecimiento poblacional y la gentrificación del Centro Histórico.

De acuerdo con la Secretaría de Salud Federal las cucarachas y roedores pueden ser transmisores de enfermedades como la shigelosis, la salmonelosis y la leptospirosis; enfermedades bacterianas transmitidas por estas plagas.

EVOLUCIÓN

Los especialistas en control de plagas entrevistados coincidieron en que la mala gestión de residuos en algunos establecimientos de comida favorece la proliferación de cucarachas, ratones, moscas y hormigas.

“Gran parte del problema está en los mercados. Es común encontrar comercios de alimentos que generan un ambiente ideal para plagas como ratas y cucarachas”, explicó Ángel Rivero, propietario de una empresa de fumigación.

El empresario también destacó el impacto silencioso de las termitas: “El problema es que muchas veces el daño se detecta tarde, cuando ya no es posible salvar las estructuras afectadas”, comentó.

Mientras algunos comerciantes aseguran mantener estrictas medidas de higiene, otras permiten que no todos sigan las mejores prácticas: 

“Nosotros cuidamos mucho nuestras áreas, pero hay colegas que no lo hacen, y eso nos afecta a todos”, declaró una vendedora del mercado San Benito.

Para Canto Ureña, la solución requiere coordinación entre autoridades y ciudadanía: “El Ayuntamiento debe mejorar su sistema de recolección, y la población debe asumir su parte con acciones responsables”, concluyó.

¿Qué plagas existen?

  1. Plagas presentes: Termitas, ratas, cucarachas, polillas y mosquitos proliferan en el Centro Histórico de Mérida.
  2. Causas del problema:
    • Manejo inadecuado de desechos, crecimiento demográfico y aumento de la actividad comercial y residencial e infraestructura de recolección de basura obsoleta.
  3. Impacto de las termitas:
  • Daños al patrimonio arquitectónico, pues afectan vigas y muebles de madera en casonas antiguas.
  • Dificultad para detectarlas a tiempo.
  1. Estadísticas de mercados:
  • En el mercado San Benito: Más de 2500 puestos (no todos activos).
  • En el mercado Lucas de Gálvez: Alrededor de 1905 puestos de diversos tipos.
  • Centro Histórico: 400 puestos ambulantes de comida y 2000 locales de alimentos y frutas/verduras.
  1. Lugares críticos de acumulación de basura:
  • Áreas traseras de los mercados San Benito y Lucas de Gálvez.
  • Esquinas como la calle 46 con 63 y la 65 con 48 se han convertido en “basureros históricos”.
  1. Enfermedades asociadas a plagas:
  • Cucarachas y roedores son transmisores de shigelosis, salmonelosis y leptospirosis.

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