Camisas de alta calidad pueden valer más de tres mil pesos
La venta de guayaberas pirata provenientes de países asiáticos, como China, Vietnam y Bangladesh, está generando preocupación entre los empresarios de Yucatán, debido a que estas prendas ingresan al país a precios bajos y sin regulación adecuada, lo cual afecta seriamente a los productores locales, quienes enfrentan una competencia desleal que pone en riesgo su subsistencia.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) en Yucatán, Luis Gerardo González Morales, advirtió que es urgente implementar medidas estrictas por parte del gobierno y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), para frenar la importación de estos productos que imitan la tradicional guayabera yucateca.
ACCIONES
Dentro de las acciones que propone ese organismo empresarial figuran: el fortalecimiento de la legislación contra la falsificación de productos tradicionales, así como mayores sanciones para quienes comercialicen mercancía apócrifa.
Además, campañas de concienciación sobre la importancia de apoyar a los fabricantes locales ayudarían a que los consumidores opten por productos originales, la creación de un sello de autenticidad también permitiría a los artesanos identificar sus guayaberas.
Otras acciones que propone son operativos de vigilancia en zonas de venta, incentivos económicos a productores y colaboración con aduanas para limitar importaciones.
González Morales dijo que las guayaberas originales, que destacan por sus textiles superiores y una confección refinada, difícilmente pueden competir en precio con las imitaciones, las cuales se venden en comercios informales y carecen de los detalles de calidad característicos de la industria local.
De acuerdo con la Canadevi una guayabera de alta calidad, producida en Yucatán, puede costar entre 350 y tres mil 500 pesos, mientras que las versiones importadas, en muchos casos ingresadas sin pagar los impuestos correspondientes, pueden encontrarse en el mercado por tan solo 180 pesos.
Tekit, conocido como la Capital de la Guayabera, y los municipios de Tekax, Mama y Motul albergan a cientos de talleres dedicados a la confección de estas prendas, contribuyendo significativamente a la producción estatal.
“El comercio de guayaberas ilegales es un tema preocupante, pero estamos tomando medidas al respecto. Colaboramos con otras cámaras que también se ven afectadas por la venta de productos en línea a precios muy bajos, principalmente provenientes de Asia”, señaló González Morales.
Según la Canadevi la industria yucateca, caracterizada por altos costos de producción y calidad en la mano de obra, se ve afectada al no poder competir con los bajos precios de los productos importados.
Esto, advierte el organismo empresarial, causa pérdidas millonarias en la industria local y afecta especialmente a los pequeños productores y a personas en condiciones vulnerables en el interior del estado. La Canadevi agrupa actualmente a 140 socios.
“Las guayaberas originales cuentan con etiquetas adecuadas, textiles superiores y detalles de confección refinada.
“Las prendas auténticas se venden en tiendas autorizadas y no en comercios informales”, aclaró.
PRODUCCIÓN
De acuerdo con estadísticas de la Canaive, la producción de guayaberas en Yucatán ha experimentado variaciones en los últimos años.
En 2017 se registró una producción total de 100 mil prendas. En 2022, la producción mensual alcanzó 150 mil piezas, con fluctuaciones por la demanda estacional.
En 2024, se proyectó un crecimiento del 25% al 30% en la producción de prendas de vestir, incluyendo guayaberas, impulsado por la alta demanda y factores como el nearshoring y el auge del turismo.
Es importante destacar que Tekit, conocido como la Capital de la Guayabera, alberga más de 200 talleres dedicados a la confección de estas prendas, contribuyendo significativamente a la producción estatal.
Mercado artesanal afectado
Por su parte, David Bacelis Euán, gerente de Guayaberas Euán, reconoció en entrevista que la piratería afecta directamente al mercado artesanal, especialmente a aquellos negocios que cuidan de manera especial los procesos y telas de sus guayaberas.
“Nosotros cuidamos los procesos y telas de las guayaberas. Sin embargo, muchas manufactureras replican diseños y estilos con materiales más económicos y sin el cuidado a los detalles de calidad”, criticó Bacelis Euán.
El productor reveló que algunos clientes llegan a sus tiendas tras haber comprado guayaberas de mala calidad, cuyas telas se encogen o sus costuras se desarman con el tiempo o en el lavado.
“La gente que conoce la guayabera sabe reconocer una buena tela y un buen armado; tenemos clientes que siguen usando sus prendas después de veinte años de haber realizado la compra”, destacó.
A su juicio, la piratería representa una amenaza para toda una tradición regional y plantea un problema a nivel global:
“Nos enfrentamos a una situación en la que los diseños pueden ser replicados con pequeñas variaciones, lo cual los hace legalmente distintos, aunque visualmente similares. Esta situación dificulta proteger nuestros diseños y nuestra identidad cultural”, concluyó.
Desde hace 10 años, en Yucatán se celebra el Día de la Guayabera, por considerar que la prenda le da al estado identidad en el mundo.
Aunque la camisa es una vestimenta de origen cubano, en el sureste de México se ha popularizado su uso, no solo entre la gente del campo,también entre los jóvenes por sus nuevos diseños y bordados.