Dos árboles de Ceiba, con más de 200 años de antigüedad, fueron declarados patrimonio de Mérida, para garantizar su protección y cuidado, además de que genes formarán parte de un banco de germoplasma para perpetuar su especie.
La alcaldesa de Mérida, Cecilia Patrón Laviada, dijo que declaratoria de “Árbol Patrimonio Verde”, busca reconocer y proteger a aquellos ejemplares que por su antigüedad, valor histórico, cultural y ambiental forman parte de la identidad comunitaria de colonias, fraccionamientos y comisarías.
“Estamos haciendo lo que nunca se había hecho, hoy ponemos en marcha la Declaratoria de Árbol Patrimonio Verde, un hito que marca nuestro compromiso con el medio ambiente, protegiendo, preservando, valorando y vigilando nuestro legado natural de árboles que forman parte de la historia, cultura e identidad comunitaria de Mérida” aseveró Patrón Laviada.
“Tenemos alrededor de 300 árboles que hemos detectado en la ciudad para ser candidatos a ser declarados. Pero hacemos una convocatoria a la sociedad, porque es lo que queremos, que la gente participe, que nos diga miren, aquí por este rumbo está esta mata de huaya, que nos representa y nos recuerda a todos nuestra niñez, y eso es parte de nuestra identidad” indicó.
En presencia de vecinas y vecinos de Xoclán Carmelitas, la Alcaldesa develó las primeras placas de dos centenarios árboles de ceiba que enmarcan el parque de esta colonia, espacio público construido de la mano de la iniciativa privada y organizaciones civiles respetando el arbolado y resaltando su importancia para el disfrute de la comunidad.
Cecilia Patrón indicó que esta estrategia está basada en el Reglamento para la Preservación de las Zonas de Patrimonio Cultural del Municipio de Mérida, que da validez jurídica para cuidar y proteger a nuestros árboles y sienta bases para que ninguna obra esté por encima de un árbol y se genere conciencia de su importancia para la conservación de la biodiversidad, el fortalecimiento socio cultural y un mejor nivel de vida para todas y todos.
“La idea es que estos árboles, al declararlos patrimonio verde de la ciudad, ya no podrán ser tocados por nadie, porque ya van a estar protegidos por los reglamentos del Ayuntamiento de Mérida, preservándolos para las futuras generaciones, haciendo nuestra ciudad más verde y sustentable”, afirmó la Alcaldesa.
“Eso para nosotros es importantísimo, que ninguna obra pública esté por encima de un árbol, sino que los respetemos como un centro de vida que hoy se requiere para que nuestra ciudad tenga un mejor clima y para cuidar y proteger a las próximas generaciones”, agregó.
Nuevo proyecto “Corredores Verdes”
Esta estrategia forma parte del proyecto de “Corredores Verdes”, que incluye una red de áreas verdes como las zonas de Mérida 2000, Ciudad Caucel, Santa Fe, Brisas, Corredor Oriente y Corredor Sur, una política pública que tiene por objeto trascender en las siguientes administraciones municipales con el fin de disminuir las altas temperaturas y demás retos del cambio climático en el municipio.
La primera edil externó que en Mérida los espacios verdes tienen un inmenso valor, contribuyen al equilibrio ambiental, sus árboles brindan protección y sombra, purifican el aire, son hábitat de una diversa fauna, capturan dióxido de carbono ayudando a mitigar el cambio climático, mejorando la calidad de vida y salud mental de quienes habitamos la ciudad y sus comisarías.
Por su parte, el titular de la Unidad de Medio Ambiente y Bienestar Animal de la Comuna meridana, Raúl Escalante Aguilar, quien indicó que hasta ahora se han identificado poco más de 200 árboles, entre especies endémicas y algunas que no son endémicas pero que se han adaptado con éxito a las elevadas temperaturas.
“Hemos identificado como unas 20 especies que pueden servirnos para crear nuestro propio banco de germoplasma. Hablamos de especies como el pich, el ceibo, el chicozapote, zapotes, algarrobos, almendros, flamboyanes, algunos de los cuales tienen más de 300 años de vida”, precisó.
Explicó que, si bien no todas esas especies son endémicas, hay varias que fueron introducidas, los ejemplares identificados son árboles que tienen una gran cantidad de años y que se han adaptado con éxito al crecimiento urbano y en especial al aumento de las temperaturas.
Árboles para mitigar el calor
En Mérida, la época más calurosa es de abril a agosto, cuando las temperaturas suelen llegar a los 40 grados en promedio.
Durante la ola de calor que afectó a Mérida en mayo pasado, se registraron sensaciones térmicas de más de 55 grados. En la capital yucateca, la temperatura alcanzó los 43 grados centígrados en promedio. Eso provocó que muchos árboles y plantas murieran por el calor extremo.
Por ello, la información genética que pueda obtenerse de estos árboles que han resistido a esas olas de calor extremo, son importantes para elaborar un plan de reforestación y recuperación de zonas verdes en la ciudad, destacó el funcionario municipal.