Tres de los cinco cementerios están saturados, dice el municipio
Tres de los cinco cementerios de Mérida quedaron saturados, debido al crecimiento demográfico y la concesión de bóvedas a perpetuidad que limita la capacidad en los panteones de la ciudad, reveló la jefa del Departamento de Panteones del Ayuntamiento, Guadalupe Uxul Bacab.
Espacios como el Cementerio General y Jardines de la Paz han llegado al límite, mientras que el panteón de Chuburná solo ofrece acceso a ejidatarios, según informa el Ayuntamiento de Mérida.
Para enfrentar esta problemática, la administración municipal ha optado por realizar ampliaciones en el Cementerio Xoclán, además de considerar la construcción de un nuevo camposanto.
Este año, el Ayuntamiento destinó una inversión de 2.2 millones de pesos para la construcción de 320 nuevas bóvedas en el Cementerio Xoclán, el cual, con 36,331 tumbas, representa más de la mitad de las 71,144 bóvedas de la ciudad, explicó Uxul Bacab.
La funcionaria reveló que estas nuevas instalaciones estarán disponibles en breve para quienes requieran un espacio en el cementerio, destacando la importancia de esta expansión en un momento en que la demanda supera con creces la disponibilidad en los demás camposantos.
“Todavía tenemos espacio suficiente para hacer más bóvedas; de igual forma tenemos espacio en el Panteón Florido y ya estamos trabajando en el proyecto a futuro para poder tener siempre la cantidad suficiente de bóvedas”, señaló Uxul Bacab.
El Cementerio Xoclán, que se extiende sobre unas 33 hectáreas, cuenta con área suficiente para futuras ampliaciones, de acuerdo con los planos proyectados por el Ayuntamiento.
Incremento de población, la raíz del problema
La problemática de la saturación en los cementerios de Mérida tiene sus raíces en el incremento de la población, lo que ha intensificado la demanda de espacios funerarios en la ciudad.
Además, la tradición de ofrecer concesiones a perpetuidad redujo la posibilidad de reutilizar bóvedas, afectando la disponibilidad en los panteones administrados por el municipio, como el Panteón de Chuburná, Jardines de la Paz y el Cementerio General, según la información del Ayuntamiento de Mérida.
Estos espacios, al no contar con bóvedas libres, se han convertido en un desafío logístico y administrativo para el Ayuntamiento, que también gestiona 33 panteones en las comisarías rurales de Mérida.
Estos panteones comisarios albergan 2,321 tumbas, lo que representa solo el 3.25 por ciento de las sepulturas en la capital yucateca.
La situación ha forzado a las autoridades a tomar medidas, no solo para aumentar la capacidad actual, sino también para planear a largo plazo.
La estrategia contempla tanto la optimización de los espacios en el Cementerio Xoclán como el desarrollo de proyectos en otros cementerios de la ciudad, de forma que Mérida pueda responder de manera eficiente a la creciente demanda de lugares de sepultura.
Este esfuerzo de ampliación también incluye una revaloración de los panteones disponibles y la evaluación de futuras construcciones.
La jefa del Departamento de Panteones subrayó que, a pesar de la saturación actual, la planificación en el Cementerio Xoclán brinda una solución viable a corto y mediano plazo para enfrentar la situación, asegurando que los ciudadanos tengan opciones para despedir a sus seres queridos sin complicaciones de espacio.