En el marco del Día de Muertos, más de 5 mil personas asistieron al cementerio de Xoclán para participar en la tradicional Misa de los Fieles Difuntos.
La ceremonia, presidida por el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, ofreció un momento de recogimiento y homenaje para recordar a los seres queridos que ya no están.
Un Encuentro Espiritual y Comunitario
El arzobispo Gustavo Rodríguez Vega agradeció a las autoridades municipales por facilitar la organización de esta misa en el cementerio, destacando el valor de la fe en un lugar donde reposan los restos de familiares y amigos.
“La fe católica cobra especial significado en estos espacios. Agradezco el esfuerzo por acercar la fe a los cementerios en un día tan simbólico y sensible para muchas familias”, comentó el arzobispo.
Los asistentes aplaudieron este esfuerzo, reconociendo la importancia de mantener vivas las tradiciones que ayudan a sobrellevar el dolor de la pérdida.
Ofrendas Florales y Oraciones
Desde tempranas horas, familias llegaron al cementerio de Xoclán portando flores de múltiples colores, que colocaron como ofrenda en las tumbas de sus seres queridos. Durante la ceremonia, el aroma del cempasúchil y el incienso impregnó el ambiente, creando una atmósfera de respeto y paz en medio de los rezos y cantos.
Al concluir la misa, las familias aprovecharon para limpiar y decorar las tumbas, compartiendo recuerdos y oraciones en un ambiente de unión y respeto.
Un Momento de Reflexión y Reencuentro Familiar
Para muchos, la celebración en Xoclán representa una oportunidad única para conectar con el recuerdo de sus seres queridos y reunirse en familia.
“Venimos cada año a limpiar la tumba de mi madre y a dejarle flores; es una forma de sentirla cerca y de mantener viva su memoria”, compartió María López, una de las asistentes.
Preservar la Tradición para las Nuevas Generaciones
La importancia de esta ceremonia radica también en la transmisión de la tradición del Día de Muertos a las nuevas generaciones.
Los asistentes subrayaron la riqueza cultural y espiritual que el Día de Muertos aporta a la identidad yucateca, y el valor de mantener esta celebración viva para las futuras generaciones.