Foto: Museo Frida Kahlo Malala es una de las voces más influyentes en la defensa de la educación y los derechos de las mujeres a nivel mundial

El Museo Frida Kahlo, también conocido como La Casa Azul, recibió la visita de Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz 2014, quien realizó un recorrido en el que destacó la conexión entre historia, arte y la igualdad de derechos.

Malala, una de las voces más influyentes en la defensa de la educación y los derechos de las mujeres a nivel mundial, tuvo la oportunidad de conocer de cerca la vida, obra y legado de Frida Kahlo, una de las figuras más representativas del arte mexicano y mundial.

Como sucede con todos los visitantes distinguidos, Malala Yousafzai dejó su impronta en el libro especial para ello, donde escribió: “Fue un placer visitar la Casa Azul. Frida ha inspirado a personas, incluyendo a mujeres como nosotras en Pakistán, a creer en sí mismas, ser ellas mismas y expresarse. Siempre llevaré su mensaje conmigo”.

La Premio Nobel de la Paz estuvo siempre acompañada por miembros de la Embajada Británica en México, así como de la directora del recinto museístico ubicado en el corazón de Coyoacán, la maestra Perla Labarthe.

La visita de Malala no solo reafirma la relevancia del legado de Frida Kahlo, sino también la misión del Fideicomiso de preservar y difundir el impacto de artistas como Frida y Diego Rivera en la cultura global.

Ahí exploró los espacios de este sitio que fue el centro neurálgico de la vida y obra de la artista plástica mexicana, reconocida a nivel mundial, mientras la también conferencista reflexionó sobre el impacto de quien fuera pareja de Diego Rivera, así como en la reivindicación de las luchas sociales y de género.

En un comunicado de prensa emitido por el museo se lee: “Nos emociona haber recibido a una figura tan emblemática como Malala, y estamos agradecidos por su firma en el libro de visitantes de La Casa Azul, un testimonio más del alcance de la obra de Frida en todas las esferas del pensamiento y la acción”.

Incluso, dejaron en claro que visitas como la de Malala Yousafzai refuerzan los lazos entre la lucha por los derechos humanos y el arte como vehículo de cambio social.

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