Inclusión y el respeto a los derechos de las personas con acondroplasia, un padecimiento que afecta el crecimiento óseo y que puede tener diversas causas, algunas aún desconocidas para la ciencia, pide Geisell Valdez González, presidenta de la asociación Gente Pequeña de Mérida, en el marco del Día Mundial de las Personas de Talla Baja, que se conmemora el 25 de octubre.

A pesar de los avances en materia de derechos, Valdez González señaló que en Yucatán todavía persisten desafíos para la inclusión plena de las personas de talla baja. 

“Llevamos 12 años haciendo esta labor de crear una cultura de inclusión y respeto hacia las personas de talla baja. El objetivo es que seamos vistos y que la gente nos trate como seres humanos comunes”, sentenció. 

Sin embargo, lamentó que aún se emplean términos como “enano” o “enanito”, expresiones que la asociación busca erradicar para promover un trato digno.

Uno de los avances más significativos para el reconocimiento de este grupo ha sido la inclusión de las personas de talla baja en la Ley de Discapacidad, lo que ha abierto oportunidades en áreas como el deporte y el empleo. 

“En la actualidad (en Yucatán) tenemos personas de talla baja que han ganado medallas en los paralímpicos, y es un orgullo para nosotros”, celebró Geisell Valdez.

No obstante, la presidenta de Gente Pequeña de Mérida indicó que aún no existe un censo oficial que permita conocer cuántas personas viven con esta condición en el estado.

“Todavía no somos vistos en la sociedad porque no existe un registro. Es importante saber cuántas personas tienen esta condición para poder identificar sus necesidades y garantizar sus derechos”, expresó.

Entre los principales retos que enfrentan las personas de talla baja en su vida diaria, Valdez mencionó el transporte público, que ha mejorado, pero no completamente; y la inclusión laboral. 

“Aunque ya estamos incluidos en la Ley de Discapacidad y hemos tenido oportunidades laborales, todavía hay gente que no da la oportunidad a las personas de talla baja de tener un empleo digno”, lamentó. 

También hizo mención de una iniciativa pendiente con el Ayuntamiento de Mérida para la colocación de escalones adaptados, que espera se retome en la nueva administración que encabeza la alcaldesa Cecilia Patrón.

Geisell Valdez envió un mensaje de aliento a las personas de talla baja y sus familias: 

“No tengan miedo de salir a la sociedad. Somos seres humanos maravillosos que tenemos la oportunidad de vivir una vida plena y sana. Pero para lograrlo, es necesario perder el miedo a ser señalados y contar con el apoyo de nuestras familias para fortalecernos”.

Actualmente, la asociación Gente Pequeña de Mérida cuenta con alrededor de 25 personas activas, algunas provenientes de municipios de todo el estado, quienes continúan su lucha por una sociedad más inclusiva y respetuosa.

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