El pasado 11 de octubre, personas mayas y racializadas, junto con las organizaciones Racismo MX y Kanan Derechos Humanos, presentaron una petición ante el Ayuntamiento de Mérida para retirar el monumento a los Montejo, ubicado en el icónico Paseo de Montejo.
Las agrupaciones argumentan que dicha estatua representa un “símbolo de racismo y clasismo, al glorificar a los conquistadores que esclavizaron a los pueblos mayas”.
En la sesión de cabildo del municipio, realizada el martes 16 de octubre, el regidor de Morena, Diego Carrera Pérez, apoyó esta solicitud y prometió darle seguimiento.
Además, destacó la urgencia de revisar los relatos históricos y los símbolos que se honran en el espacio público, abogando por el desmantelamiento de monumentos que perpetúan visiones coloniales del pasado.
“Estos esfuerzos buscan transformar el espacio público para que honre la memoria y la resistencia de los pueblos mayas y otras comunidades históricamente marginadas. Yo, como regidor, me comprometo a dar seguimiento puntual a la solicitud para retirar la estatua de los Montejo, escuchando con atención a las organizaciones y a la población que ha manifestado sus preocupaciones sobre este tema”, indicó Carrera Pérez.
Para Kanan Derechos Humanos, el monumento a los Montejo es un símbolo de racismo y clasismo que glorifica a un personaje que cometió diversos crímenes contra el pueblo maya y personas racializadas.
Señalan que hoy en día, esos crímenes se replican a través de la discriminación y exclusión de esos grupos. “Este monumento no solo perpetúa una narrativa falsa, sino que sirve para ‘venerar’ a un personaje que esclavizaba, agredía, discriminaba e incluso asesinaba a personas mayas en Yucatán”, argumentó la organización.
Carrera Pérez expresó su apoyo total a la solicitud de retirar la estatua, instalada en 2010. Denunció que el racismo estructural que prevalece en México, y en particular en Yucatán, es una forma de violencia profundamente arraigada desde la época colonial. “El racismo en México y en Yucatán ha sido una forma de violencia estructural sostenida durante siglos por la colonización, la explotación y la marginación de los pueblos originarios y afrodescendientes”, afirmó el regidor.
Carrera Pérez subrayó que, en Yucatán, el racismo contra el pueblo maya se manifiesta de diversas maneras. “La lengua maya es despreciada y quienes la hablan son considerados menos educados. El acento maya al hablar español es ridiculizado, generando burlas y descalificaciones. Incluso la vestimenta tradicional, como los hipiles, es vista con desdén en contextos urbanos“, añadió.
El regidor también denunció la estigmatización que enfrentan las personas con piel más oscura, así como la exclusión de los pueblos mayas de espacios públicos orientados al turismo. Señaló que este sistema de opresión no terminó con la colonia, sino que se ha perpetuado a través de instituciones estatales, el sistema educativo, los medios de comunicación y los discursos oficiales.
Como ejemplo de esta narrativa colonial, Carrera Pérez mencionó el monumento a los Montejo. “Esta estatua no solo perpetúa una narrativa falsa que glorifica a los conquistadores, sino que oculta las atrocidades cometidas contra las comunidades indígenas, consolidando un discurso racista y colonial”, afirmó.
El morenista hizo hincapié en que desmantelar monumentos como el de los Montejo es un paso simbólico hacia la reparación histórica. “Es nuestra responsabilidad dialogar y actuar, construyendo narrativas de justicia social que reconozcan a los verdaderos sujetos históricos y permitan una memoria pública más justa”, enfatizó.
Organizaciones como Racismo MX y Kanan Derechos Humanos han sido clave para visibilizar estos problemas, subrayando la urgencia de revisar críticamente los relatos históricos y los símbolos que se mantienen en el espacio público, subrayó.
Abraham Bote Tun