El tráfico ilegal de ranas en Colombia es un problema grave. Sin embargo, el centro de conservación Tesoros de Colombia está ofreciendo una alternativa.
Este lugar se dedica a la venta de ranas arlequín, buscando combatir el tráfico ilegal.
Un refugio para las ranas arlequín
En Tesoros de Colombia, las ranas arlequín son cuidadas en un ambiente controlado. Estas ranas son conocidas por su colorido y su pequeño tamaño.
La Oophaga histriónica, en particular, está en peligro crítico en su hábitat natural. Iván Lozano, fundador del centro, explica que es esencial ofrecer ranas legales para satisfacer la demanda internacional.
La posesión de ranas exóticas es legal en países como Estados Unidos y en varias naciones europeas.
Esto ha llevado a que muchos animales sean extraídos ilegalmente de Colombia. A pesar de las sanciones, el tráfico de especies es un negocio rentable, siendo el cuarto más lucrativo del mundo.
El centro Tesoros de Colombia no solo vende ranas. También promueve un enfoque sostenible. Los animales tienen una “huella digital” para diferenciarlos de aquellos que provienen del tráfico. Esto ayuda a prevenir fraudes y asegura que las ranas estén protegidas.
Un futuro para las ranas
A largo plazo, Lozano aspira a liberar ranas en cautiverio una vez que disminuya la demanda. Por ahora, su centro actúa como un “arca de Noé”. El objetivo es proteger estas especies antes de que sea demasiado tarde.
Con estas acciones, Tesoros de Colombia se convierte en un baluarte en la lucha contra el tráfico ilegal y en la conservación de la rica biodiversidad del país.
AFP