Este miércoles, estudiantes de diversas universidades públicas argentinas tomaron las calles en señal de protesta contra el recorte de presupuesto anunciado por el gobierno de Javier Milei.
Las manifestaciones incluyeron clases públicas, tomas de facultades y una marcha de antorchas prevista para la tarde.
Protesta masiva en la Universidad de Buenos Aires
Facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), como Derecho, Medicina y Ciencias Sociales, organizaron clases públicas en las calles, con el objetivo de visibilizar su rechazo al ajuste económico que afecta a las universidades.
Estos recortes impactan directamente en el 80% de los estudiantes universitarios de Argentina, quienes cursan en instituciones públicas.
A pesar de que el Congreso aprobó en agosto una ley para aumentar los fondos universitarios, Milei vetó dicha normativa, argumentando que afectaba su política de equilibrio fiscal.
Sin embargo, el recorte solo representa el 0.14% del PIB, según estimaciones del Congreso.
Salarios y renuncias: el impacto del recorte
Además del recorte presupuestario, el conflicto se agrava debido a la inflación, que en septiembre alcanzó el 209% interanual.
Esta situación ha provocado una pérdida significativa del poder adquisitivo de los salarios de profesores y personal administrativo, lo que ha resultado en renuncias masivas. Los rectores han advertido sobre la grave situación que atraviesan las universidades, mientras que los centros de estudiantes mantienen la protesta activa.
Huelga docente y más movilizaciones
Los sindicatos docentes también han anunciado su participación en las protestas, con una huelga de 24 horas para el jueves y otra de 48 horas programada para el próximo lunes y martes.
Mientras tanto, en el barrio de Caballito, estudiantes de Letras sacaron pupitres y pizarras a las aceras para continuar con las clases, interrumpiendo el tráfico sin generar incidentes mayores.
Marcha de antorchas y tensión con el gobierno
Para cerrar la jornada, estudiantes y profesores tienen prevista una marcha de antorchas desde las facultades de Medicina, Odontología y Ciencias Económicas, hasta la Secretaría de Educación, en el centro de Buenos Aires.
La consigna es clara: “Todos unidos por aumento de salarios y presupuesto, defendamos la universidad pública”.
El presidente Milei, sin embargo, ha sido tajante al afirmar que no cederá ante las presiones y ha ordenado auditorías en las universidades, a las que acusa de corrupción.
Un conflicto en desarrollo
A pesar de las declaraciones del gobierno, las universidades públicas de todo el país siguen en estado de alerta.
Las asambleas estudiantiles discuten diariamente la posibilidad de una marcha federal que se dirija a Buenos Aires, aunque aún no hay fecha definida.
En conclusión, las protestas estudiantiles en Argentina reflejan el descontento social ante los recortes presupuestarios.
No obstante, el gobierno de Milei se mantiene firme en su postura, mientras las universidades buscan soluciones ante una crisis que afecta tanto a la educación como a sus trabajadores.
AFP