Los tres niveles de gobierno tienen que garantizar la seguridad y regular la pesca ribereña para dotar a los pescadores de herramientas que prevengan tragedias como las muertes en altamar, un problema que es frecuente por la falta de equipo y capacitación, advierten empresarios pesqueros y legisladores locales.

El presidente estatal de Cámara Nacional de la Industria Pesquera, Enrique Sánchez Sánchez, dijo que han insistido en que se tenga un mayor control sobre la pesca ribereña y que se refuerce la inspección y vigilancia.

Sánchez Sánchez recordó que en Yucatán hay unas 6 mil lanchas, más otras más de mediana y gran altura, con un total de unos 13 mil pescadores de la parte social, por lo que las acciones de inspección y vigilancia se vuelven fundamentales.   

Adelantó que en el próximo Consejo Estatal de Pesca que se realizará el próximo mes de noviembre, los empresarios pesqueros plantearán a las autoridades esta necesidad, a fin de garantizar la seguridad de las personas que viven de los productos del mar.

Recordó que son las autoridades federales quienes tienen la jurisdicción de la supervisión de la pesca ribereña, pero al tener menor presupuesto porque las Capitanías de Puerto pasaron a la Armada, derivó en que su capacidad para verificar y controlar las embarcaciones se haya visto superado. 

Reveló que ya tienen acercamiento con la titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentable en el estado, Lila Frías Castillo para resolver las anomalías dentro del sector pesquero.

El coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en la legislatura local, Javier Osante Solís, expuso en entrevista que tras los trágicos hechos que acontecieron con las embarcaciones “Peyucsa 12” y “Halcón I”, es evidente que es necesario hacer cambios, aún cuando el tema de la regulación pesquera es completamente competencia federal.

“Aunque sea un tema federal, creo que es importante hacer un llamado a la Fiscalía General del Estado de Yucatán para que investigue qué fue lo que pasó, por qué esos pescadores fueron sorprendidos por el huracán y porque los dueños de esas embarcaciones no hicieron que éstos regresaran aún sabiendo de la peligrosidad de ese fenómeno”, expuso Javier Osante Solís, coordinador de MC en el Congreso del Estado.

También, dijo, es evidente la necesidad de revisar los protocolos de rescate de la Secretaría de Marina, sobre todo después de lo que pasó con Lázaro, el pescador que por horas vio sobrevolar una aeronave sobre su cabeza, pero nunca vio llegar un barco u otra aeronave a rescatarlo, lo que sin duda habla de la necesidad de mejorar y hacer cambios en ese sentido, añadió el legislador. 

24 HORAS Yucatán publicó ayer que el huracán Milton evidenció irregularidades en el trabajo de pescadores ribereños de Yucatán, pues hay quienes no tienen permisos oficiales para salir al mar, además de que carecen de equipos de comunicación y salvamento en caso de alguna contingencia, de acuerdo con testimonios de pescadores, el Gobierno del Estado y legisladores.

Durante un recorrido realizado por 24 HORAS Yucatán en “la Caleta” de Progreso, se observó cómo se prepara la tripulación de una lancha para zarpar.  Cargaron la embarcación con 450 litros de gasolina, botanas, enlatados, refresco y agua para aventurarse al mar durante tres días.

También mostraron el rudimentario radio (un aparato de onda corta que no les permite comunicarse, sólo escuchan avisos) con el que intentan comunicarse a kilómetros de distancia y describieron el miedo constante con el que viven sus familias cuando se adentran al mar.

El capitán, quien pidió no revelar su nombre, reconoció que trabajan fuera de la legalidad. Según sus propios cálculos, alrededor del 50% de los pescadores de la Caleta operan sin permisos ni equipos de seguridad adecuados, pero no ven otra opción para ganarse el sustento.

El gobernador, Joaquín Díaz Mena, también reveló que la tripulación de la Peyucsa 12, junto con las otras tres embarcaciones extraviadas, no contaba con las certificaciones mínimas de seguridad.

Según el reporte de la Secretaría de Marina, estas embarcaciones carecían de equipos de salvamento, GPS, sistemas de comunicación y dispositivos de emergencia, lo que impidió tanto su localización como el rescate oportuno.

“La negligencia de quienes suben a los pescadores en embarcaciones sin las condiciones mínimas para navegar en estas profundidades es inaceptable. Son lanchas ribereñas adaptadas, que normalmente deben regresar el mismo día de su salida, pero fueron mantenidas más de 10 días en altamar. Esto es aprovecharse de la necesidad de nuestros hermanos pescadores”, condenó el Díaz Mena

En tanto,  otros diputados de oposición del Congreso local consideraron necesario hacer cambios a las políticas de vigilancia y seguridad de las actividades del sector pesquero para evitar que se pierdan más vidas humanas, como sucedió durante el paso del huracán Milton por el litoral yucateco. 

Por su lado, el coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional  (PAN), Roger Torres Peniche, coincidió en que el tema de la regulación pesquera es un tema muy complejo en términos políticos, pues en términos legales, la actividad está totalmente regulada por las leyes mexicanas.

“Todas las facultades son federales, tanto el tema la regulación pesqueras como el de la seguridad, hoy por hoy no existe ninguna facultad estatal, pero el problema es que Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca) sólo tiene tres empleados en Yucatán, en donde hay casi 20 mil familias que se dedican a la pesca”, destacó.

Por esa razón, consideró necesario hacer cambios a las leyes federales y empezar a estatizar facultades para vigilar la seguridad de las lanchas y lo pescadores o bien dotar de mayores recursos humanos y económicos a la  Conapesca, para evitar que situaciones como las que se vivieron en el litoral yucateco con el paso de “Milton” se repitan.

“O simplemente tener un órgano revisor que haga cumplir las leyes que están vigentes, que podría ser la coordinación de Protección Civil de Yucatán o puede ser hasta la propia Secretaría de Marina, qué es la instancia que tiene el dominio pleno y legal de las actividades en el mar, pero que de verdad ejerza sus facultades para que estas tragedias no se repitan”, subrayó.

A su vez, Gaspar Quintal Parra, coordinador del PRI en el Congreso, señaló que el esquema de concesiones para la pesca es obsoleto, ya que solo beneficia a unos pocos con permisos, mientras la mayoría de los pescadores trabajan en la informalidad, perpetuando su pobreza.

El esquema de concesiones para la pesca en Yucatán ha quedado obsoleto, según señala Gaspar Quintal Parra, coordinador del PRI en el Congreso del Estado. Para él, este modelo ya no es funcional, ya que permite que solo unos pocos tengan acceso a permisos para la pesca y, por ende, a la comercialización del producto. Esta situación genera que la mayoría de los pescadores, quienes realizan el trabajo diario en el mar, no pueden beneficiarse directamente de sus capturas.

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