La temporada de ciclones 2024 en el Atlántico ha sorprendido a la comunidad meteorológica, no solo por no cumplir con las proyecciones iniciales, sino por los daños, que han superado los de años anteriores.
Dos meteorólogos, Juan Vázquez Montalvo de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y Juan Palma Solís, director del canal Meteorología Yucatán, coinciden en que el impacto en la entidad ha sido menor en cuanto a la cantidad de ciclones, pero que la temporada ha sido más destructiva en términos de muertes y daños materiales.
Las proyecciones para la temporada ciclónica 2024, realizadas por la Universidad Estatal de Colorado y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NOAA), apuntaban a una actividad ciclónica hiperactiva, con la posible formación de hasta 23 ciclones tropicales. Sin embargo, con poco más de un mes restante para que finalice, Juan Vázquez Montalvo señaló que estas expectativas no se han cumplido.
“Habíamos pronosticado una temporada hiperactiva, pero lo que hemos tenido es una muy extraña”, dijo a 24 HORAS Yucatán.
La presencia de la oscilación Madden-Julian en su fase negativa, que provocó aire frío y seco entre julio y septiembre, impidió la formación de tormentas en el Atlántico subtropical, indicó Vázquez.
Si bien la cantidad de ciclones ha sido menor de lo anticipado, los meteorólogos coinciden en que la temporada 2024 ha sido significativamente más dañina que la de 2023.
Vázquez Montalvo destacó que tres ciclones han dejado un saldo trágico: “Hemos tenido tres ciclones que han provocado muerte y destrucción: uno de ellos afectó Jamaica, las Islas Caimán y Texas; otro, el huracán Helen, dejó un saldo mortal en Florida y Milton, que l también causó muertes en Yucatán, algo que no veíamos desde hace mucho tiempo”, comentó.
Mencionó que a pesar de que Yucatán ha evitado impactos directos mayores, el saldo hace que esta temporada sea considerada “mala” para la península.
Palma Solís coincidió que los tres ciclones mencionados han provocado una destrucción considerable en varias regiones, incluyendo Yucatán. “Esta temporada ha demostrado que no necesariamente se necesita una gran cantidad de ciclones para que sea devastadora”, advirtió.