El Ayuntamiento de Mérida lanza estrategia integral para combatir la pobreza y rezagos en 47 comisarías rurales.
Foto: Tomas Martín/ El Ayuntamiento de Mérida lanza estrategia integral para combatir la pobreza y rezagos en 47 comisarías rurales.

El Ayuntamiento de Mérida implementará una serie de programas y políticas de desarrollo social y económico para combatir la pobreza, especialmente en su zona rural, conformada por 47 comisarías.

Estas acciones abarcan desde el impulso al emprendimiento, el desarrollo de vivienda e incluso la creación de un nuevo sistema municipal de agua potable.

Durante su conferencia de prensa semanal, la alcaldesa de Mérida, Cecilia Patrón Laviada, presentó la Estrategia “Combate a la Pobreza”, con la cual busca revertir los rezagos.

Esta estrategia incorpora varios frentes y direcciones municipales para crear un proyecto integral que se pondrá en marcha a partir de este año.

Expuso que entre algunas de las acciones se encuentra acercar el programa de Micromer, para canalizar créditos destinados al emprendimiento o la ampliación de pequeños negocios, otorgar becas a estudiantes, impulsar la salud mental y mejorar el acceso a la medicina preventiva para combatir enfermedades como la obesidad, la diabetes y la hipertensión arterial, que tienen mayor prevalencia en la zona rural, entre otras.

Asimismo, mencionó que uno de los temas principales será la vivienda social, con el fin de revertir el hacinamiento en el que viven algunas familias, ya que esto favorece otros problemas graves, como el abuso sexual.

En ese sentido, agregó que ya se están realizando 350 acciones de ese tipo.

En cuanto al sistema municipal de agua potable, la presidenta municipal aclaró que este operará únicamente en las comisarías, donde existe un grave problema de falta de presión y bombeo debido al desarrollo de nuevos proyectos inmobiliarios en esas zonas, lo que provoca que muchas viviendas se queden sin suministro durante varias horas.

Además, agregó que actualmente se cobra una tarifa única y mínima por el servicio de agua potable en las comisarías, ya que se consideran zonas de alta marginación. Sin embargo, la realidad es que hay viviendas y habitantes en condiciones de pagar el costo real del agua que consumen.

“Al cobrar lo que realmente se debe por el servicio de agua potable a quienes están en condiciones de pagar, se podrán obtener más recursos para darle sustentabilidad a ese sistema municipal de suministro y, de paso, acabar con los problemas de bombeo y acceso al agua en nuestras zonas con mayor marginación”, subrayó.

Tomas Martín

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